Edward Herskowitz
INTRODUCCION
Este libro no te va a hacer un santo sino que te va a ayudar a conocer y acercarte más a Jesucristo y seguir sus caminos para que Él te haga santo a través de tu fe. No hay que entender mal, la fe no viene solamente de leer libros, sino esencialmente, se basa en una experiencia de Dios — del amor del Padre, manifestado en Jesucristo por medio del Espíritu Santo.
Nos imaginamos que lo más importante de nuestra vida son las obras de caridad que hacemos y el fruto que producen, que esas obras nos van a hacer santos, cuando lo más importante es el amor, el amor sobrenatural, con que se hacen. Nunca hemos de olvidar que nuestra santificación es más la obra de Dios que la nuestra, que el plan de Dios es de glorificarse a sí mismo a través de su misericordia.
Acercarse más a Dios no es difícil, al contrario es fácil pero requiere cooperación de tu parte y sobretodo hay que querer acercarte a Dios. En otras palabras hay que tener un deseo de amar y servir a Dios sobre todas las cosas como nos dirige el primer Mandamiento. El deseo tiene que venir de lo profundo de tu ser no de la boca para afuera porque no es algo que se dice, sino algo que se hace. Hay que seguir a Jesús y al seguirle requiere caminar los caminos que Él ha escogido para ti. Para ser santos, basta quererlo.
Cuando se habla de caminos entendemos que se puede utilizar solamente uno a la vez. Las cosas de Dios son muy diferentes a las cosas del hombre y por eso estos siete caminos se pueden y deben caminar juntos. ¿Cómo? Cada camino nos lleva al mismo fin y está trenzado con los demás. En una trenza de pelo hay que usar todo el pelo para hacer una sola trenza. Como parte del cabello complementa a las demás partes así cada camino complementa a los demás. Por eso hay que usar todos los caminos para hacer un solo camino. No se puede de otra manera, hay que caminar los siete caminos según te pida Dios. La vida presente es el camino a la eternidad, sea el cielo o el infierno. Nosotros podemos caminar hacia nuestro destino al escoger los caminos que atravesamos.
Los siete caminos son: 1) hacer la Voluntad de Dios con humildad; 2) la Oración; 3) las Sagradas Escrituras y libros espirituales; 4) los Sacramentos; 5) Obras de Caridad; 6) el Sufrimiento; y 7) el Camino Mejor. Todos nos llevan a la Santidad pero hay que caminarlos juntos porque solamente así llegaremos a ella.
Vamos, entonces iniciando este recorrido. Vacía tu mente, abre tu corazón y prepárate para una caminata larga y hermosa. Esta jornada no es por un corto tiempo sino que durará toda la vida. Desde el primer paso podemos estar seguros que ya entramos en el Reino de Dios, porque Jesús nos tiene estas buenas noticias: “No temas, pequeño rebaño, porque el Padre de ustedes le agradó darles el Reino” (Lucas 12, 32). Lo único que nos falta es reclamar nuestra herencia.
Una sugerencia: antes de comenzar a leer este libro o cualquier otro libro espiritual, incluso y sobretodo la Biblia, pídele al Espíritu Santo que te ilumine y te guíe en el camino hacia la ciudad santa, la nueva Jerusalén (Apocalipsis 21, 9ss).
La oración que sigue u otra semejante te ayudará inmensamente a avanzar en el camino espiritual.
Espíritu Santo, Espíritu de Verdad, por la intercesión de la Santísima Virgen María, tu amada, llena mi corazón con la plenitud de tus dones. Ven, Espíritu Santo, transforma mi
_ tensión, en paz y tranquilidad,
_ confusión, en claridad,
_ ansiedad, en confianza,
_ temor, en una fe firme,
_ tinieblas, en una luz apacible,
_ ignorancia, en sabiduría,
_ equivocación, en verdad.
Espíritu Santo, abre mi corazón y mente para poder orar según como tú me dirijas. Guíame en el camino de la santidad, acercándome cada día más y más a Jesús mi Redentor. AMEN.