Historia de la Iglesia

Juan María Laboa

Desde los orígenes del cristianismo hasta nuestros días

Presentación

La Historia de la Iglesia constituye un momento decisivo de la historia de la salvación. Desde la creación del universo, las relaciones de Dios con sus criaturas han sido cercanas y dialogantes. Con Israel, Dios elige un pueblo que, a través de mil vicisitudes, se convierte en el ámbito propicio en el que nacerá su Hijo. La Encarnación constituye la plenitud de los tiempos y, tras su muerte y resurrección, Jesucristo convocará al género humano para convertirse en su pueblo, en su cuerpo, en la prolongación de su presencia en el tiempo y el espacio.

La comunidad de los creyentes en Jesús era consciente de que el Reino de los cielos estaba en germen en ellos, pero que sólo en el fin de los tiempos lo alcanzarían en su plenitud. Esa espera es la historia de la Iglesia y la historia de la humanidad, y la comunidad de los creyentes es el grano de mostaza que alimenta y llena de contenido esa historia.

El cristianismo es una religión histórica, surge en unos años determinados, se desarrolla en unas circunstancias históricas concretas y cuenta con la seguridad de la promesa de Cristo de que el Espíritu Santo permanecerá en su seno a lo largo de los siglos. Esta historicidad explica el enraizamiento de la Iglesia en la historia humana, y explica también su debilidad y los pecados y la vida de gracia de sus miembros.

En esta historia, que es la nuestra, no sólo asistimos a la sucesión de personajes y de hechos concretos, sino que tratamos de reconocer los efectos que ha tenido en la historia de la humanidad la presencia de personas que han creído en el efecto salvífico de la persona y la doctrina de Cristo. La Encarnación de Cristo marca un antes y un después en la historia de la humanidad, y la comunidad de los creyentes constituye una prolongación de sus frutos.

Pero la Iglesia no es ni se identifica con el Reino de los cielos. El «ya pero todavía no» tiene en este campo una aplicación rigurosa. Por una parte, la presencia de Cristo en los sacramentos y en la vida de la Iglesia no impide la libertad de sus miembros, que no pocas veces actúan en contra de los deseos y enseñanzas de su fundador. En el medioevo se hablaba de una Iglesia santa y pecadora al mismo tiempo, porque entre los fieles existen y coexisten santos y pecadores. Pero, al mismo tiempo, los cristianos, a lo largo de los siglos, han sido muy conscientes de la eficacia de la promesa de Jesús: «Yo estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos». Cristo es el fundamento, la piedra angular de la Iglesia, y los ritos litúrgicos actualizan permanentemente esta presencia vivificante de Cristo. No se trata meramente de un recordatorio, de una vuelta a sus raíces, tal como sucede en los pueblos desarrollados cuando se quiere conmemorar sus orígenes históricos, sino que, en el caso de la Iglesia, su origen y fundamento, Cristo, es su vida presente.

Por esta razón, la historia de la Iglesia se identifica en parte con la historia de salvación de los creyentes. Lo más importante de esta historia es lo más oculto y lo más difícilmente historiable: la vida de la gracia de los cristianos, la vida de los santos, de los mártires, de los testigos de Cristo, de los creyentes generosos y entregados a su Señor.

A menudo reducimos la historia eclesiástica a la vida de la institución y de sus personajes más representativos, papas y obispos. Naturalmente, también esto es su historia, pero no podemos olvidar la razón de ser más profunda, que, en realidad, no es otra que la permanente llamada de Cristo a sus discípulos: «sígueme», y el seguimiento variopinto, desigual, inconsistente o apasionado de estos.

En este sentido, esta historia es, más que ninguna otra, la historia de un pueblo, el «pueblo de Dios», que vive en comunidad la segunda venida del Señor. En Asís, en la basílica de san Francisco, Giotto pintó un cuadro describiendo el sueño de Inocencio III: un fraile, san Francisco, sostenía una iglesia que estaba a punto de derrumbarse. Desde nuestra perspectiva, y desde la de Giotto, resulta difícil saber quién sostenía a quién. El gran san Francisco renovó y purificó la Iglesia, la sostuvo, pero, al mismo tiempo, esta Iglesia respaldó, dio fuerzas y horizonte a la aventura franciscana, sosteniéndola en su andanza. Esta historia es un definitivo mentís al falso dilema entre «carisma» o «institución». No se trata de uno u otro, sino, necesariamente, de uno y otro.

Es verdad que, a primera vista, este «pueblo de Dios» no es un pueblo que como tal entusiasme mucho, porque está compuesto por toda clase de peces, genios y mediocres, santos y pecadores, entusiastas y apáticos, aunque, a pesar de que la masa en general puede resultar mediocre y desganada, nunca han faltado los diez justos que la han justificado y regenerado. En este sentido, afirmamos que la historia de la Iglesia, es decir, de ese pueblo creyente en el Señor Jesús, no causa admiración si la observamos en su conjunto o en la historia personal de muchos de sus miembros. Sin embargo, no encontraremos un pueblo, una sociedad, una historia, que presente tanta generosidad, tal entusiasmo abnegado por crear una sociedad mejor y más humana, tantas personalidades atrayentes cuya vida ha sido dedicada a promocionar la verdad, la bondad y la justicia.

En una historia de la Iglesia tratamos de recomponer la memoria histórica, los mirabilia Dei presentes en la vida de los fieles cristianos, en el devenir de sus instituciones y en la pretensión constante de transmitir con fidelidad, a través de los siglos, las palabras, los gestos, la doctrina y los sacramentos de Cristo. Esta mirada hacia el pasado ilumina el presente y se proyecta y garantiza el futuro. En este sentido, la historia de la Iglesia constituye, también, el marco ambiental obligado de la teología, de la pastoral y de la espiritualidad.


Enlaces de Descarga


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


No se han encontrado entradas.
El Verdadero y Extraordinario Rostro de la Virgen de Guadalupe

El Verdadero y Extraordinario Rostro de la Virgen de Guadalupe

Desde el Sábado 12/Diciembre/1531, cuando la Imagen de la Virgen de Guadalupe fue vista por primera vez, todos quedaron convencidos de que esta es un ...
Educar, elegir la vida

Educar, elegir la vida

Hace exactamente un año, iniciaba mi mensaje a las comunidades educativas hablando de un momento crítico y decisivo en la vida de nuestro pueblo. Muchas ...
Concilio Vaticano II - Documentos

Concilio Vaticano II – Documentos

1. El Santo Concilio, escuchando religiosamente la palabra de Dios y proclamándola confiadamente, hace cuya la frase de San Juan, cuando dice: “Os anunciamos la ...
Leyenda Menor

Leyenda Menor

HA aparecido la gracia de Dios, Salvador nuestro, en estos últimos tiempos en su siervo Francisco, a quien el Padre de las misericordias y de ...
Historias del Norte bravo

Historias del Norte bravo

Estos cuentos desparejos piden prólogo. Dios te ayude a entenderlos si no lo lees. Pero lo leas o no, yo cumplo con escribirlo, pues te ...
Autobiografía de San Ignacio de Loyola

Autobiografía de San Ignacio de Loyola

  Hasta los 26 años de su edad fue hombre dado a las vanidades del mundo y principalmente se deleitaba en ejercicio de armas con ...
La Misericordia

La Misericordia

LA presente obra se remonta a los borradores de un ciclo de charlas para Ejercicios. Pero la charla sobre la misericordia divina se me resistió ...
Terapia de las enfermedades espirituales en los padres de la Iglesia

Terapia de las enfermedades espirituales en los padres de la Iglesia

El origen de estas páginas se encuentra en la lectura de un libro de Javier Garrido, Ni santo ni mediocre. Ideal cristiano y condición humana, ...
Y el Logos se hizo carne

Y el Logos se hizo carne

“Y el Verbo [Logos] se hizo carne, y habitó entre nosotros, y hemos visto su gloria, gloria como de Unigénito del Padre, lleno de gracia ...
Dios existe, yo me lo encontré

Dios existe, yo me lo encontré

«Los convertidos son molestos», dice Bernanos. Por esa razón, y por algunas otras, he diferido mucho tiempo el escribir este relato. Es difícil, efectivamente, que ...
365 días con San Agustín de Hipona

365 días con San Agustín de Hipona

Agustín nació el 13 de noviembre del 354 en Tagaste (Numidia) actual ciudad argelina de Souk-Ahras. Todo el norte de África estaba dividido en dos ...
Carta apostólica en forma de Motu proprio Porta fidei

Carta apostólica en forma de Motu proprio Porta fidei

La puerta de la fe (cf. Hch 14, 27), que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, ...
El y Yo. El diario de Gabriela Bossis

El y Yo. El diario de Gabriela Bossis

No es posible todavía publicar el origen y la historia del manuscrito que voy a comentar. Pero sí conviene decir cuando menos algunas palabras sobre ...
El Napoleón de Notting Hill

El Napoleón de Notting Hill

Observaciones preliminares sobre el arte de la profecía El género humano, al que muchos de mis lectores pertenecen, ha jugado desde siempre a juegos de ...
Mucho más que dos

Mucho más que dos

Ya el título al leerlo, me impresionó: «Mucho más que dos». Pero después de su lectura tengo que decir gracias. Gracias al profesor de teología ...
Cristo ¿vuelve o no vuelve?

Cristo ¿vuelve o no vuelve?

Jesucristo vuelve, y su vuelta es un dogma de nuestra fe. Es un dogma de los más importantes, colocado entre los catorce artículos de fe ...
La catedral de San Agustín de Hipona

La catedral de San Agustín de Hipona

DURANTE MUCHOS AÑOS me pregunté qué aspecto físico presentaría la catedral de San Agustín a los ojos de un hombre de nuestra época que pudiera ...
La Victoriosa Reina del Mundo

La Victoriosa Reina del Mundo

Sor María Natalia de las Hermanas de santa Ma. Magdalena nació en 1901 cerca de Pozsony, en la actual Eslovaquia. Sus padres eran artesanos de ...
Obras completas de Jacques Philippe

Obras completas de Jacques Philippe

JAQUES PHILIPPE es miembro de la Comunidad de las Béatitudes. En su seno ha asumido importantes responsabilidades (consejero general, responsable de los sacerdotes y los ...
Teresa de Jesús y la inquisición

Teresa de Jesús y la inquisición

Nos situamos en la España del siglo XVI y en ella dos figuras: TERESA DE CEPEDA Y AHUMADA y LA INQUISICIÓN. ¿Quién no ha oído ...
Oraciones a La Santísima Virgen María

Oraciones a La Santísima Virgen María

¡María! ¡María! ¡Dulcísima María, Madre querida y poderosa Auxiliadora mía! Aquí me tienes; tu voz maternal ha dado nuevos bríos a mi alma y anhelosa ...
El Diálogo

El Diálogo

  Santa Catalina es un alma exuberante de vida divina. Su maravilloso apostolado es irradiación de su vida interior transformada en Cristo. Como San Pablo, ...
Exhortación apostólica Amoris Laetitia

Exhortación apostólica Amoris Laetitia

La alegría del amor que se vive en las familias es también el júbilo de la Iglesia. Como han indicado los Padres sinodales, a pesar de ...
Llamados a la vida

Llamados a la vida

¿Cómo vivir la vida? ¿Cómo alcanzar la felicidad? ¿Cómo llegar a ser hombre o mujer en plenitud? Preguntas que se plantean siempre, más aún hoy, ...
Con María, multiplicando migas...

Con María, multiplicando migas…

Susana Ratero es una querida amiga y hermana en Cristo. No recuerdo cuándo fue que la conocí, pero tengo la impresión de que siempre fuimos ...
Jesús Está Vivo

Jesús Está Vivo

Es imposible dejar de hablar de lo que se ha visto y oído. Es justo, digno y necesario, levantar la voz a todo el mundo ...
Sobre la música

Sobre la música

1. San Agustín y las «disciplinas» Por el mismo tiempo en que estuve en Milán, dispuesto a recibir el bautismo, hice también el intento de ...
Cristología de los primeros maestros franciscanos

Cristología de los primeros maestros franciscanos

La primer escuela franciscana de teología fue la Oxford (1228), cuando el célebre maestro Roberto di Grosseteste llevó su cátedra al convento de los franciscanos ...
El Coraje de ser Católico

El Coraje de ser Católico

En el mundo actual existe una actitud anticatólica manifiesta, de modo que quien desee manifestarse abiertamente como católico, recibirá constantemente críticas y oposiciones, que pueden ...
El valor divino de lo humano

El valor divino de lo humano

Duo enim mala fecit populus meus: Me derelinquerunt fontem aquae vivae, et foderunt sibi cisternas, cisternas dissipatas, quia continere non valent aquas. “Dos pecados ha ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta