San Benito de Nursia (Ilustrado)
Benjamín Martín Sánchez
San Benito de Nursia
San Benito de Nursia, Patriarca de los Monjes de Occidente, Patrono de Europa y Fundador de la Orden Benedictina, es uno de los más grandes santos de la Iglesia.
Benito, cuyo nombre significa “bendito” o “bendecido”, nació hacia los años 480 en la ciudad de Nursia, situada en el centro de Italia, y murió un 21 de marzo en Montecasino en el año 546 o 547. Su fiesta se celebra en la actualidad el 11 de julio.
El Papa San Gregorio Magno escribió el titulado “Libro de los Diálogos” y en él presenta a San Benito como el ideal del monje perfecto, y nos dice que descendía de una noble y cristiana familia, y tanto él como su hermana Escolástica sobresalieron por su gran virtud y fueron, poco después de su muerte, proclamados Santos por el pueblo y por la Iglesia.
A los 17 años fue a terminar sus estudios en Roma; mas allí al ver el libertinaje y la inmoralidad de sus compañeros y que muchos sucumbían en el torbellino de las pasiones, tuvo miedo de rendirse en medio de tantas ocasiones de pecar y resolvió evitar su compañía.
El mundo le sonreía como rosa recién abierta, dice un autor; pero él, advertido por la gracia, dulce y tenazmente, renuncia a los estudios literarios, abandona el mundo y dando un adiós a las comodidades de la vida, huye a un lugar seguro.
Su espíritu reflexivo le llevó a considerar la vanidad de la vida mundana, y deseando sólo agradar a Dios, renunció a su alagüeño porvenir del mundo y se encaminó a la soledad para abrazar en ella la austera vida eremítica.
En esta breve Vida del Santo, prescindimos hablar de su obra, LA REGLA o código de leyes admirables que comprendían toda la doctrina del Evangelio. El que la practique va por camino seguro de santidad y perfección. En las siguientes páginas recordaremos algunos de sus milagros.
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