Cuando lo humano y lo divino convergen

Tomás García-Huidobro Rivas

Introducción

En las Confesiones de san Agustín leemos: «Nos has hecho, Señor, para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti» (I, 1,1). Esta sentencia, tan llena de evocaciones, refleja hasta qué punto lo divino y lo humano, siendo tan distintos, se atraen hasta el punto de configurar una especie de unidad. El uno no puede entenderse sin el otro. Ahora bien, desde el punto de vista humano, este anhelo por lo divino no se resuelve fácilmente. En la literatura rabínica encontramos la siguiente historia que refleja esta dinámica:

¿A qué puede compararse el siguiente asunto? A uno que dijo: «Yo quiero contemplar la gloria del rey». Ellos le dijeron «Id a la ciudad y lo verás». Él entró en la ciudad y vio una cortina con piedras preciosas y perlas extendidas en la entrada. Él no pudo quitarle los ojos de encima hasta que se desplomó. Ellos le dijeron, «si tú no eres capaz de quitarle los ojos a la cortina con piedras preciosas y perlas extendidas en la entrada hasta el colapso, ¿cuánto más hubiese sucedido si hubieses entrado en la ciudad y visto la gloria del rey?». Así es dicho, «Nadie como Dios, mi Cariño, que cabalga por el cielo» (Sifre Dt 355).

Dios está más allá de cualquier cosa que podamos imaginar. El hombre desea contemplarlo, pero no es capaz de hacerlo. Ni siquiera depende de él. Y es que ambos pertenecen a dos ámbitos muy distintos. Y sin embargo, también existe este espacio en común, en nuestra parábola de la ciudad, donde lo divino y lo humano se encuentran. Ahora bien, ¿qué hubiese sucedido si el hombre de nuestra historia hubiese traspasado la cortina? ¿Hubiese sido capaz de describir a Dios? ¿Cómo lo hubiese descrito? Y más aún, ¿qué hubiese sucedido con él de entrar en la cortina? Si ya se había desplomado de solo contemplarla, ¿hubiese sido capaz de sobrevivir delante de Dios? Y de sobrevivir, ¿hubiese sido el mismo? ¿O se habría transfigurado en otro ser? Y todo esto hablando del hombre, porque, y desde la perspectiva divina, ¿qué sucedería si Dios decidiese traspasar la cortina en la otra dirección para encontrar al hombre? ¿No significaría esto una radical disminución de sus cualidades divinas? ¿Cómo podríamos definir este movimiento de Dios al hombre? ¿Dejaría, acaso, de ser Dios, al menos en lo referente a la omnipotencia donde habita? En definitiva, y desde la perspectiva de estos movimientos, ¿qué es el hombre? ¿Qué es Dios?

El objetivo de la presente obra es abordar el ámbito divino y humano, definirlos, estudiar cómo interactúan y aproximarse a las consecuencias apofáticas de esta reflexión. Las fuentes que usaremos serán la literatura judía y cristiana, canónica y apócrifa, y algunas referencias tanto a la literatura cristiana medio- y neoplatónica como a la gnóstica. Todas datables entre los siglos II a.C. y III d.C. La estructura de la presente obra se divide en ocho capítulos y cuatro conclusiones. Los dos primeros capítulos abordan la dimensión divina y humana. Por la dimensión divina entiendo una serie de características que se le predican a Dios tanto en la literatura apocalíptica como en la literatura judeocristiana con influencias medio- y neoplatónicas. La «gloria», el «poder», el «trono», el «Uno», la «Bondad» son algunos de estos ejemplos. Por la dimensión humana entiendo particularmente la «vida» y la «muerte» en el contexto de la teología de la Alianza. También se estudiará brevemente la idea del «alma» y la «mente». Las conclusiones a estos dos capítulos adoptarán una mirada global que distinguirá claramente dos ámbitos distintos, el divino y el humano.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


No se han encontrado entradas.
Una Sola Cosa Es Necesaria

Una Sola Cosa Es Necesaria

Nos refiere San Lucas que, yendo Jesús de camino, llegó a una aldea donde una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Tenía ésta ...
La educación en familia

La educación en familia

 Sobre Educación y familia: a modo de preámbulo Hace más de cuatro años surgió la idea de preparar algunos artículos en torno a la ...
Santa Faustina Kowalska

Santa Faustina Kowalska

La vida humilde y sencilla de Faustina Kowalska que nació en Swinice (Polonia) y en el Bautismo recibió el nombre de Elena, no es muy ...
Perdón y sanación. Experimente los beneficios de perdonar

Perdón y sanación. Experimente los beneficios de perdonar

Indigencia emocional (que no inteligencia emocional) es lo que ostenta, de manera recalcitrante, la gente que se empeña en no querer perdonar ni intenta reconciliarse ...
Principios fundamentales del pensamiento de Santo Tomás

Principios fundamentales del pensamiento de Santo Tomás

Hace setenta y cinco años, el 29 de junio de 1923, con motivo de la celebración del sexto centenario de la canonización de Santo Tomás ...
El Secreto Admirable del Santísimo Rosario

El Secreto Admirable del Santísimo Rosario

  A Ustedes, pobres pecadores, uno más pecador todavía, les ofrece la rosa enrojecida con la sangre de Jesucristo, a fin de que florezcan y ...
Martín Lutero homicida y suicida

Martín Lutero homicida y suicida

¡Entonces se podría decir que Lutero está en el infierno! He aquí los motivos principales: él fue un "homicida", y es por esto que Lutero ...
Nuestra Vida Afectiva

Nuestra Vida Afectiva

Sabemos por experiencia qué son los sentimientos y los afectos. Pero también sabemos que nos resulta difícil describirlos y analizarlos racionalmente. Conocemos su complejidad y ...
Entre el brocal y la fragua

Entre el brocal y la fragua

Cuando chico, muchas veces me tocó ir y venir del pozo al eucalipto, y de éste al pozo, montado en un petizo que, a lazo ...
Visita Apostólica del Papa Francisco a Colombia

Visita Apostólica del Papa Francisco a Colombia

¡Muchas gracias! ¡Muchas gracias! Muchas gracias por la alegría que tienen. Muchas gracias por el esfuerzo que han hecho. Muchas gracias por el camino que ...
De las Costumbres de la Iglesia Católica y de las Costumbres de los Maniqueos

De las Costumbres de la Iglesia Católica y de las Costumbres de los Maniqueos

Es necesario poner al descubierto los artificios de los maniqueos. dos artificios que principalmente utilizan para seducción de los ignorantes. 1. He tratado suficientemente, a ...
El Señor

El Señor

En la cátedra de «Filosofía católica de la religión y cosmovisión católica» de la universidad de Berlín analizó agudamente, a la luz que irradia la ...
Beata Ana Catalina Emmerick y su Ángel custodio

Beata Ana Catalina Emmerick y su Ángel custodio

La vida de la beata Ana Catalina Emmerick es una historia maravillosa de fe católica. Su vida nos manifiesta lo que es la fe católica ...
El Santo: La revolución del padre Pío

El Santo: La revolución del padre Pío

Este nuevo libro no habría sido posible sin la inspiración ni el permiso previo del Padre Pío, quien a buen seguro lo empleará como instrumento ...
La eugenesia y otras desgracias

La eugenesia y otras desgracias

Publico hoy estos artículos por un motivo especial, relacionado con la presente situación; motivo que quiero subrayar y dejar bien claro. La mayoría de las ...
Para llegar a puerto

Para llegar a puerto

«La vida es como un viaje por el mar de la historia, a menudo oscuro y borrascoso, un viaje en el que escudriñamos los astros ...
El Espejo de Las Sagradas Escrituras

El Espejo de Las Sagradas Escrituras

¿Quién ignora que en las Sagradas Escrituras (es decir, las acordes con la ley, proféticas evangélicas, apostólicas y sancionadas por la autoridad canónica) existen pasajes ...
Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

He aquí la fuente de todo bien, Jesús en el Santísimo Sacramento, el cual nos dice: Quien tenga sed, venga a mí. ¡Oh, cuán abundante ...
Las manos de Dios en la historia humana

Las manos de Dios en la historia humana

Para muchos hombres actuales Dios existe, pero es un Dios lejano, algo así como el motor inmóvil de Aristóteles, que decía que había dado la ...
Y de repente, Teresa

Y de repente, Teresa

En que sabremos quién es don Rodrigo de Castro Osorio, inquisidor de gran inteligencia, fina intuición y méritos bastantes, que se atrevió a meter en ...
Las formas espirituales de la afectividad

Las formas espirituales de la afectividad

Hay ciertas tesis generales que nunca se han demostrado y que tampoco son en modo alguno evidentes, pero que desgraciadamente perduran sin embargo en la ...
El matrimonio en Cristo

El matrimonio en Cristo

Reconocedlo con sinceridad: estáis ocupados en un montón de cosas y distraídos por mil más, tenéis un buen número de defectos personales, y muchas veces ...
El castigo de los Ángeles

El castigo de los Ángeles

El aviso. Nada parecía extraño. Los viñedos descansaban bajo el látigo castigador del verano, dejando que sus hojas verdes comenzaran a tornarse hacia el esperado ...
El arte de ser feliz

El arte de ser feliz

Sufrir a manos llenas La ciencia y la tecnología han logrado primero mitigar y después neutralizar por completo el dolor corporal. Pero éste es un ...
El amor lo vence todo

El amor lo vence todo

En la solución de esta cuestión me esforcé por sostener el libre albedrío de la voluntad humana, pero ha vencido la gracia de Dios (Retr ...
Anclas Sobre el Abismo

Anclas Sobre el Abismo

En los Estados Unidos lo conocen todos. Es un sacerdote que recibe hasta 100,000 cartas al mes; tiene para resolver cincuenta casos matrimoniales diarios por ...
Luces del Rosario

Luces del Rosario

«El Rosario de la Virgen María, difundido gradualmente en el segundo milenio bajo el soplo del Espíritu de Dios, es una oración apreciada por numerosos ...
Oraciones de la Familia Paulina

Oraciones de la Familia Paulina

El fin último de nuestra creación, redención y santificación es la gloria de Dios. Hemos sido creados, redimidos y santificados para glorificar a Dios en ...
Sintió compasión de ellos

Sintió compasión de ellos

“Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus ...
El Dios de la fe y el Dios de los filósofos

El Dios de la fe y el Dios de los filósofos

La elaboración que doy ahora a la publicidad es una reproducción de la lección inaugural que, con motivo de mi llamamiento para la cátedra de ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta