José Manuel Sánchez Caro y Antonio María Artola Arbiza
PRESENTACIÓN
Desde 1995, en que se publicó la primera edición de Biblia y Palabra de Dios, han pasado ya veinticinco años, en los que la actividad de la Iglesia y la investigación bíblica no se han detenido. Por diversas circunstancias no fue posible a los autores ir poniendo al día este manual universitario, a pesar de que cada vez era más perentoria la necesidad de hacerlo. No obstante, la editorial, urgida por las peticiones que a ella llegaban, ha tenido que hacer nada menos que once reimpresiones, lo cual habla bien claro de la aceptación que seguía teniendo la obra. Hoy, por fin, ve la luz la segunda edición de este manual, revisado a fondo, renovado en algunos de sus planteamientos, puesto al día en literatura específica y en espíritu, aumentado en un puñado de páginas nuevas. Afortunadamente, han podido hacerlo aún los autores de la primera hora, con lo que en este caso la continuidad de pensamiento durante los últimos treinta años, con las necesarias variantes y adaptaciones oportunas por supuesto, está garantizada.
Esta segunda edición se caracteriza por la nueva organización del contenido, reduciendo las secciones a tres principales, que son los temas básicos de la obra: el canon, la inspiración y la hermenéutica bíblicas. Bajo estos epígrafes se organiza el conjunto de temas que se refieren a la Biblia como Palabra de Dios. La justificación de esta nueva organización, responsabilidad sobre todo de José Manuel Sánchez Caro, puede verse en la introducción a la obra.
En todo lo escrito se ha cuidado explícitamente el espíritu ecuménico. Así, en el capítulo sobre la inspiración bíblica se presentan las aportaciones recientes en este campo de la teología protestante, que, si bien sobriamente, de nuevo vuelve a reflexionar sobre este tema. En cuanto al canon, se aprovechan las interesantes investigaciones actuales, católicas y protestantes, sobre la historia del canon, al tiempo que se informa sobre los intentos de justificación teológica del mismo canon en la teología protestante y ortodoxa. Más importante es el espíritu de ecumenismo que se observa en el capítulo dedicado a la hermenéutica bíblica, donde se ofrece una sobria presentación de las distintas teorías hermenéuticas aplicadas a la Biblia, se acepta abiertamente el empleo de los métodos histórico-críticos y de las diversas lecturas y aproximaciones –dentro de la normal prudencia crítica y teológica que ha de ejercerse en estos casos–, así como el uso de otras diferentes vías de lectura de la Biblia, que se subraya especialmente en la tradición ortodoxa. Es interesante observar cómo en este capítulo se intenta recuperar para la tradición católica el concepto de lectura inspirada de la Escritura, tan querido del mundo protestante, y la decisiva lectura en el Espíritu, particularmente cultivada en la tradición oriental ortodoxa como fundamental principio hermenéutico. En conjunto se percibe en el tratamiento de todas las cuestiones un claro y abierto espíritu de diálogo, especialmente necesario cuando se escribe sobre la Biblia, libro sagrado que está en el corazón de todos los cristianos y libro clásico que pertenece a la cultura universal.
Pasando a las novedades en las tres grandes secciones del manual, conviene subrayar que en los capítulos sobre el canon de la Biblia se ha mantenido en gran parte el texto anterior, si bien se ha revisado toda la historia del canon, actualizando la bibliografía, integrando los nuevos documentos del Magisterio y poniendo al día toda la sección.
En la parte dedicada a la inspiración bíblica, Antonio María Artola ha reescrito el capítulo sobre la naturaleza de la Biblia (el más especulativo) y parte de los capítulos sobre la verdad bíblica y la Palabra de Dios. La actualización bibliográfica, los comentarios a los textos magisteriales después de Dei Verbum y las últimas reflexiones aparecidas acerca de la inspiración son colaboración de ambos autores.
La amplia sección dedicada a la hermenéutica bíblica se ha mantenido con pocos cambios, ninguno sustancial, pero se han integrado las últimas propuestas de la investigación bíblica, las recientes indicaciones del Magisterio de la Iglesia y de la Pontificia Comisión Bíblica, además de actualizarse toda la bibliografía, incorporando al texto lo que se estimó de mayor importancia e interés. A este último apartado su autor ha añadido un capítulo especial sobre la Biblia en España y en América Latina.
Tanto Antonio María Artola como José Manuel Sánchez Caro son bien conocidos en el mundo bíblico y no necesitan especial presentación. Desde la Asociación Bíblica Española, a la vez que agradecemos a los autores su trabajo y a Editorial Verbo Divino el cuidado con que lleva adelante la colección «Introducción al Estudio de la Biblia», tenemos ahora la satisfacción de poner en manos del lector interesado una obra que es ya clásica en el mundo bíblico de lengua española y que ahora se presenta plenamente renovada.
Comisión de manuales de la Asociación Bíblica Española
NURIA CALDUCH-BENAGES, JUAN CHAPA,
CARLOS GIL, ÁLVARO PEREIRA,
JOSÉ MANUEL SÁNCHEZ CARO