Ángel María Rojas, S.J.
ETAPAS
Hay 4 etapas en nuestro conocer al Padre:
CONOCIMIENTO NATURAL.
La razón nos habla de la existencia de Dios y nos dice que es Infinito, Eterno, Omnipotente, Omnipresente, Bueno, Omnisciente, Justo… Discurriendo se le puede conocer de algún modo (Rm 1,19-20; Sb 13,1-9).
Pero, ¿qué pensaban de Dios antes de la Revelación?
- Unos lo imaginaban como fuego, relámpago, trueno, tirano, viejo, energúmeno, toro, vaca, …
- Otros echaban niños vivos en los brazos incandescentes del dios Moloc, que se quemaban como víctimas.
Eso indica que el conocimiento natural no nos revela la existencia, y menos la esencia de un “Dios-Padre”.
Las mejores oraciones hubieran podido comenzar así: “Oh Creador”, “Dueño”, “Legislador nuestro”… A nadie se le había ocurrido llamarle “Padre nuestro”.
La expresión “Padre”, referida a Dios no brota espontáneamente en el hombre.
Quizás tampoco a los cristianos de hoy, que solemos utilizar ese apelativo como fórmula, pero no nos brota espontáneo. ¿Será porque no le sentimos como Padre? ¿Porque no le conocemos aún?