San Manuel González García
PROLOGO
Los que no tuvimos la suerte de conocer a Don Manuel González, obispo que fui de Málaga y Palencia 1940), podemos satisfacer en cierto modo nuestro deseo leyendo sus obras. Don Manuel, como Santa Teresa de Jesús, se refleja con tanta autenticidad en sus obras, que ellas se convierten en el limpio espejo de su personalidad. Son su mejor autobiografía.
En el nuevo libro que presentamos resaltan tres cualidades características del autor: unción de estilo, solidez de doctrina y actualidad de pensamiento.
Don Manuel escribía de la abundancia del corazón. Sus obras no son fruto de la erudición intelectual. Antes de ser publicadas las ideas, eran vivencias intimas. Carece del artificio estilístico inevitable cuando se escribe para el público. Sus páginas son la meditatio codis hecha en público. Por eso, su estilo es unción sin afectación… espontaneidad y calor de vida.
Oración y estudio eran la fuente y el alma de sus escritos. Don Manuel no escribía improvisadamente. Sabia que la pastoral sin teología es vana y estéril. Pero que la teología para convertirse en auténtica pastoral ha de estar asimilada con el estudio y la oración. De aquí esa intuición emotiva que se trasluce en sus páginas y la viveza de sentimiento, que en él además eran fruto de la actuación de los dones del Espíritu Santo, que le hacían comprender y saborear el misterio de la eucaristía en su importancia céntrica y vital.
Tal vez la nota más impresionante del libro sea la actualidad de su doctrina. Actualidad no del pensamiento sustancial, sino del criterio y exposición. Don Manuel pue de ser considerado como el adelantado del Movimiento Litúrgico en España. Toda su vida es una vivencia profética de la actual renovación litúrgica de la vida cristiana, la Liturgia no era para el rubricismo, sino el dogma vivido, el gran sacerdocio de Cristo realizado y practicado entre nosotros… Los fieles no son espectadores en la Misa, sino sacerdotes-hostias con Cristo Sacerdote-Víctima. La Misa es el memorial del sacrificio de Cristo… La Misa solemne es la de toda la familia parroquial… La piedad cristiana debe estar centrada en torno a la Misa. No hay oposición, sino complementación entre la piedad privada y la piedad litúrgica. Su mutua separación es una desviación. Y censura la piedad que él llama sin Misa…”
Para los que conocen las obras del autor, ésta no les resultará nueva en cierto aspecto, porque en realidad no es una obra materialmente nueva, sino una selección de los escritos ya publicados en tomo al sacrificio eucarístico. Pero, en otro aspecto más auténtico, es una nueva obra, porque no es una selección de florilegio, sino un compendio orgánico de la exposición del autor sobre el misterio de la Misa, doctrina que expuesta ayer sintoniza perfectamente con lo que hoy el Concilio ha promulgado. De aquí el titulo: -En torno a la Misa ayer y hoy. Su lectura será provechosa para toda clase de lectores. A unos les enseñará cosas ignoradas. A otros les ayudará a saborear y a comprender mejor, con la profundidad de la sencillez, la doctrina eucarística que, tal vez, no ha pasado de ser una mera información intelectual.