Mateo 28, 16-20. Día Internacional de las Misiones. Los misioneros anuncian la buena nueva: que Dios nos ama y quiere que todos los hombres se salven.
Del santo Evangelio según san Mateo 28, 16-20
Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron. Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo».
Oración inicial
Querido Jesús, además de escuchar tu llamado a la evangelización, sé que me buscas para tener una mayor intimidad conmigo en la oración. Quiero dedicarte mi mejor tiempo, en el mejor lugar… pero conoces mi debilidad. Por eso pido a tu Espíritu Santo, en el que creo y confío, que ilumine mi oración, para que no sea de los que titubean, de los indiferentes o convenencieros, sino el discípulo y misionero que sabe que Tú siempre estás a mi lado, guiando mi oración y mi misión.
Petición
Señor, abre mi corazón al amor, para que sea un mensajero de tu paz.
Meditación
Por todas partes, en todas las realidades, en toda cultura, de las grandes ciudades con sus edificios hasta los pequeños pueblos con las moradas humildes, de las potentes catedrales a las pequeñas capillas. Él viene, se hace presente; y al entrar en comunión con Él, también todos los hombres se unen entre ellos en un único cuerpo, superando divisiones, rivalidades, rencores. El Señor viene en la Eucaristía para sacarnos de nuestro individualismo, de nuestras particularidades que excluyen a los demás, para formar con nosotros un solo cuerpo, un solo reino de paz en un mundo dividido. ¿Pero cómo podemos construir este Reino de paz en el que Cristo es el Rey? El mandamiento que Él deja a sus Apóstoles y, a través de ellos, a todos nosotros es: “Id pues y haced que todos los pueblos sean mis discípulos… yo estaré siempre con vosotros hasta el fin del mundo”. Como Jesús, los mensajeros de la paz de su reino deben ponerse en camino, deben responder a su invitación. Benedicto XVI, 26 de octubre de 2011.
Reflexión
“Id por todo el mundo a predicad el Evangelio”
En todos los países del mundo hoy se hace oración por las misiones y por los misioneros que se encargan de llevar la palabra de Dios a los que no lo conocen o a los que lo han olvidado.
¿Por qué se dedica este día a las misiones?
Se tiene un domingo dedicado a las misiones porque todas las personas necesitamos de Dios para poder llegar al cielo. Los misioneros tienen como tarea enseñarnos el Evangelio para poder alcanzar la vida eterna. Su labor es de capital importancia.
Los misioneros son personas que van a otros lugares para hablar a los hombres de Jesús, para enseñarles a rezar, para decirles que todos debemos amarnos y ayudarnos los unos a los otros, para anunciarles la buena nueva: que Dios nos ama y quiere que todos los hombres se salven.
Atienden leprosarios, hospitales, hogares para huérfanos y ancianos, dispensarios, colegios, universidades. Su labor no es fácil, se les presentan muchas dificultades que tienen que vencer para lograr transmitir la palabra de Dios a los demás.
Necesitan de nuestra ayuda espiritual, humana y material.
Los misioneros son personas que van a otros lugares para hablar a los hombres de Jesús llevándoles el Evangelio. Existen misioneros por todo el mundo que necesitan de nuestra ayuda espiritual, humana y material.
La labor de un misionero es muy valiosa.
Seamos también nosotros misioneros, en nuestra propia casa, con nuestra familia, quien está más cerca de nosotros.
Propósito
Apoyar las vocaciones sacerdotales, o a la vida consagrada, con mi oración y mi apoyo económico.
Diálogo con Cristo
¿Por qué el temor a la entrega? ¿Por qué el miedo al compromiso? Si Tú, Padre mío, me garantizas que estarás a mi lado. Gracias porque en esta oración me has mostrado que, acogiendo tu gracia, puedo a llegar a vivir plenamente mi vocación al convertirme en un mensajero de tu amor y de tu paz.