Introducción a la vida de oración
Romano Guardini
Prólogo a la primera edición alemana
La oración responde a una necesidad interna del espíritu y es gracia y plenitud. Al mismo tiempo es también un deber y supone esfuerzo y vencimiento. Existe, por tanto, una vivencia y un ejercicio de la oración. La oración tiene su origen en la intimidad del espíritu, lo cual no impide que exista también una escuela de la vida de oración.
Sería más exacto hablar de «escuelas» de oración, refiriéndonos con esta expresión no solamente a las distintas escuelas, sino también a los diversos «grados» dentro de una misma escuela…
Ante todo existe la escuela de Jesucristo, tal como la encontramos en el Nuevo Testamento. La persona del Señor está totalmente sumergida en la oración.
Constantemente hay una santa comunicación del Padre con Él y de Él con el Padre. Los evangelios nos hablan frecuentemente de ella, al relatar el bautismo del Señor en el Jordán (Lc 3, 21), transmitir las palabras de la Última Cena (Jn 17), narrar los acontecimientos de la noche de la pasión en Getsemaní (Mt 26, 36-44). Sólo desde esta relación orante puede contemplarse y comprenderse adecuadamente la figura y la vida de Jesús. Él mismo nos ha hablado expresamente sobre la oración en el Sermón de la Montaña, donde distinguió la auténtica oración cristiana del «parloteo» pagano y la autosuficiencia farisaica (Mt 6, 5-8), y en aquella hora memorable en que sus discípulos se dirigieron a Él y le dijeron: «Señor, enséñanos a orar como Juan enseñó a sus discípulos» y Él les regaló el «Padrenuestro» (Lc 11, 1-13).
Existe también la escuela de oración que la Iglesia ofrece en su liturgia. Toda la liturgia es oración en palabras, acciones y cánticos. Esta liturgia, en la que se ha depositado la experiencia religiosa de milenios, se desarrolla a lo largo del año y penetra toda la vida cristiana.
Existe, finalmente, la escuela de oración de los grandes santos, que han vivido en estrecha unión con Dios y nos han dejado sus experiencias en preciosos escritos, que nos hablan de la esencia de la oración, de sus grados, finalidades, peligros y excelencias.
El contenido de la presente obra está en íntima relación con todos los materiales que estas escuelas nos han transmitido, pero su intención fundamental la coloca en un estadio anterior a ellas. Intenta ser solamente una «escuela preparatoria» –una «introducción»– a la vida de oración. Según esto, debe exponer únicamente ideas sencillas, que serán complementadas con otras más elevadas en algunos casos concretos. Habrá quienes no necesiten esta «introducción», pero serán precisamente ellos quienes menos la desprecien. Para muchos es indispensable. La mayor parte de las gentes apenas han traspasado el umbral de la misma.
A toda época le es necesaria una oración clara y vigorosa. La nuestra la necesita de una manera especial. Que este libro contribuya a su aprendizaje…
Berlín, primavera de 1943
Muchísimas Gracias!!!! por incluir este libro, he podido leer unas pocas páginas y aún resuenan en mi interior. Que Dios los bendiga por esta hermosa obra que están realizando.