La agonía de Cristo

Santo Tomás Moro

Oración y mortificación con Cristo

“Y dicho el himno de acción de gracias, salieron hacia el monte de los Olivos”. Aunque habla hablado de tantas cosas santas durante la cena con sus Apóstoles, sin embargo,. y a punto de marchar, quiso acabarla con una acción de gracias. ¡Ah!, qué poco nos parecemos a Cristo aunque llevemos su nombre y nos llamemos cristianos. Nuestra conversación en las comidas no sólo es tonta y superficial (incluso por esta negligencia advirtió Cristo que deberemos rendir cuenta), sino que a menudo es también perniciosa, y una vez llenos de comida y bebida dejamos la mesa sin acordarnos de Dios y sin darle gracias por los bienes que nos ha otorgado.

Un hombre sabio y piadoso, que fue egregio investigador de los temas sagrados y arzobispo de Burgos, da algunos argumentos convincentes para mostrar que el himno que Cristo recitó con los Apóstoles consistía en aquellos seis salmos que los hebreos llaman el “gran allelluia”, es decir, el salmo 112 y los cinco restantes. Es una costumbre antiquísima que han seguido para dar gracias en la fiesta de Pascua y en otras fiestas importantes. Incluso en nuestros días siguen usando este himno para las mismas fiestas. Por lo que se refiere a los cristianos, aunque solíamos decir diferentes himnos de bendición y acción de gracias según las épocas del año, cada uno apropiado a su época, ahora hemos permitido que casi todos estén en desuso. Nos quedamos tan contentos diciendo dos o tres palabrejas, cualesquiera que sean, e incluso ésas las susurramos descuidadamente y bostezando con indolencia.

Salieron hacia el monte de los Olivos, y no a la cama. El profeta dice: “En mitad de la noche me levanté para rendirte homenaje”, pero Cristo ni siquiera se reclinó sobre el lecho. Ojalá pudiéramos nosotros, por lo menos, aplicarnos con verdad este otro texto: “Me acordé de tí cuando descansaba sobre mi cama. Y no era el tiempo veraniego cuando Cristo, después de cenar, se dirigió hacia el monte. Porque no debía ocurrir todo esto mucho más tarde del equinoccio de invierno, y aquella noche hubo de ser fría, como muestra la circunstancia de que los servidores se calentaban junto a las brasas en el patio del sumo pontífice. Ni tampoco era ésta la primera vez que Cristo hacía tal cosa, como claramente atestigua el evangelista al escriblir secundum consuetudinem, “según su costumbre”.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Utopía

Utopía

DIÁLOGO del eximio Rafael Hitlodeo sobre la mejor forma de comunidad política. Por el ilustre Tomás Moro, ciudadano y sheriff de Londres, ínclita ciudad de ...
La acción del Espíritu Santo en las almas

La acción del Espíritu Santo en las almas

Todos los que han leído La historia de un alma recuerdan esas páginas tan bellas en las que Santa Teresa del Niño Jesús cuenta cómo ...
La Virgen Nuestra Señora

La Virgen Nuestra Señora

La Virgen María es la más perfecta criatura salida de las manos de Dios. Es tan buena, tan sencilla, tan delicada, tan prodigiosamente humilde y ...
Cántico Espiritual B

Cántico Espiritual B

Cierto, nadie lo puede; cierto, ni ellas mismas por quien pasa lo pueden. Porque ésta es la causa por que con figuras, comparaciones y semejanzas, ...
Catecismo de la Suma Teológica

Catecismo de la Suma Teológica

I De la existencia de Dios  — ¿Hay Dios? — Sí señor (II). — ¿Por qué lo decís? — Porque si no lo hubiese, no ...
Los masones

Los masones

La masonería, en general, y los masones, en particular, son desconocidos del gran público. Se podría señalar que es lógico que así sea en la ...
La llamada

La llamada

UN EXTRAÑO FENÓMENO Todos somos espectadores de un fenómeno universal, algo que viene sucediendo desde hace 2000 años, y que se da en los cinco ...
Anclas Sobre el Abismo

Anclas Sobre el Abismo

En los Estados Unidos lo conocen todos. Es un sacerdote que recibe hasta 100,000 cartas al mes; tiene para resolver cincuenta casos matrimoniales diarios por ...
La nación por construir

La nación por construir

La Nación por construir, es decir, el esfuerzo de llevar adelante un proyecto colectivo a través del trabajo de la comunidad en toda su diversidad ...
Luisa Piccarreta

Luisa Piccarreta

La atención amorosa a conservar la memoria de gente de nuestras tierras que, con el humilde trabajo diario y con la aceptación de los sufrimientos ...
El Misterio del Bautismo de Jesús

El Misterio del Bautismo de Jesús

EL bautismo de Jesús y el misterio de la unción    Al comienzo de su evangelio, afirma Juan solemnemente que «de la plenitud» de la Palabra ...
Sabiduría de un pobre

Sabiduría de un pobre

La palabra más terrible que haya sido pronunciada contra nuestro tiempo es quizá ésta: “Hemos perdido la ingenuidad.” Decir eso no es condenar necesariamente el ...
Para servir a la Iglesia

Para servir a la Iglesia

El sacramento del Orden, mediante la unción del Espíritu Santo, configura a quien lo recibe con Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, Cabeza de su Cuerpo ...
El padre Pío y la oración de quietud

El padre Pío y la oración de quietud

Para dar a conocer y difundir la oración de quietud, he impartido muchos cursos de «Iniciación en la oración de quietud» en instituciones de formación ...
Cristología

Cristología

El Hijo de Dios “por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo y... se encarnó.” Catequesis del 14 de enero de 1987 ...
Experiencias cercanas a la muerte

Experiencias cercanas a la muerte

El doctor P. Theillier es un buen conocedor de la realidad sobrenatural. Ha trabajado durante diez años en el Departamento de Constataciones Médicas del Santuario ...
El Amor que hizo el sol y las estrellas

El Amor que hizo el sol y las estrellas

El Catecismo de la Iglesia Católica es una exposición, a la vez monumental y sintética, de la íntegra doctrina cristiana. No hace falta subrayar aquí ...
La Divina Comedia

La Divina Comedia

A mitad del camino de la vida, en una selva oscura me encontraba porque mi ruta había extraviado. ¡Cuán dura cosa es decir cuál era ...
San José de Calasanz

San José de Calasanz

Entre las numerosas obras impresas que, a lo largo de tres siglos, han tratado de la vida de San José de Calasanz, hay dos que ...
Los niños y la muerte

Los niños y la muerte

Estoy en la sala de estar, tras pasar una larga semana en Nueva York, en un encuentro con unas ochenta y cinco personas, muchas de ...
Francisco, el nuevo Juan XXIII

Francisco, el nuevo Juan XXIII

“Ve, Francisco y repara mi Iglesia en ruinas” José Bono, expresidente del Congreso de los Diputados Nacióle un sol al mundo.  Dante Alighieri La tarde ...
Historia de mi vida

Historia de mi vida

Juan Pablo según... él mismo. Con esta especie de broma se podrían resumir las páginas que siguen, una verdadera «autobiografía» del papa Wojtyla escrita realmente ...
Miguel, Gabriel, Rafael, Arcángeles en acción

Miguel, Gabriel, Rafael, Arcángeles en acción

En este libro deseo presentar a los tres famosos arcángeles (Miguel, Gabriel y Rafael) para que podamos conocerlos más y así amarlos más. Conocer algunas ...
El demonio anda suelto

El demonio anda suelto

En este libro expondremos algunas de las manifestaciones más frecuentes del demonio: posesiones, maleficios, infestaciones, etc. La existencia del demonio es frecuentemente negada, no sólo ...
El tiempo de una presencia

El tiempo de una presencia

«La historia no es una simple sucesión de siglos, años, días, sino que es el tiempo de una presencia que le da pleno significado y ...
Razones para creer

Razones para creer

El interrogante sobre la fe constituye el reto principal al que se enfrenta el mundo contemporáneo. ¿Existe o no existe Dios? Si existe, ¿planea por ...
Cielo e Infierno: Verdades de Dios

Cielo e Infierno: Verdades de Dios

«Lo que el Señor pone en mi boca, ¿me lo voy a callar?» (Nm 23, 12) «Todo lo que hacen los hombres es insuficiente y ...
Esperanza para los momentos difíciles

Esperanza para los momentos difíciles

La única tragedia en esta vida es no ser santo. Lo único que quiso santa Teresa de Ávila fue vivir una vida sencilla de pobreza ...
El Credo del Pueblo de Dios

El Credo del Pueblo de Dios

1. Clausuramos con esta liturgia solemne tanto la conmemoración del XIX centenario del martirio de los santos apóstoles Pedro y Pablo como el año que hemos ...
365 días con Pablo VI

365 días con Pablo VI

Juan Bautista Montini era hijo de Giorgio Montini y de Giuditta Alghisi, catorce años más joven que su marido. Hija única y huérfana desde muy ...
Historias del Norte bravo

Historias del Norte bravo

Estos cuentos desparejos piden prólogo. Dios te ayude a entenderlos si no lo lees. Pero lo leas o no, yo cumplo con escribirlo, pues te ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta