La casa sobre roca
Padre Horacio Bojorge
INTRODUCCION
En este libro trato del noviazgo, del matrimonio y de la educación de los hijos.
Del noviazgo como escuela de la amistad matrimonial y el cimiento sobre el que hay que construir la casa. Del matrimonio como sacramento de sanación de las heridas del pecado original en el varón y en la mujer; heridas que son diferentes en uno y otra.
Por fin, de la educación de los hijos en vistas a su futura felicidad esponsal.
Hoy vemos tantas y tantas casas que se derrumban, que muchos jóvenes se acercan al matrimonio con temor y otros ni se atreven a acercarse o huyen de él.
Estas páginas ayudan a explicar las razones de esas ruinas. Aportan luces que no se encuentran en el común de la abundante literatura sobre el tema y que muy escasos profesionales de la psicología o la consejería toman en consideración. Hay, incluso, lamentablemente, malos pastores de almas que les dan consejos de muerte en vez de consejos de vida.
El título de este volumen ofrece la clave para explicar por qué hay hoy tantas ruinas, pero también por qué algunas casas resisten tan sólidas en medio de la tormenta: “El que escucha mis palabras y las pone en práctica es como el hombre que construye su casa sobre roca…. el que las escucha pero no las pone por obra, es como el hombre que edifica su casa sobre arena” La explicación de tantos derrumbes está en el pecado original. En la manera diversa cómo el pecado original afectó al varón y a la mujer. Pero sobre todo en que, debido a las consecuencias del pecado original, no se pone en práctica la doctrina de Cristo sobre el matrimonio cristiano, sobre la castidad matrimonial, y no se logra vivir este sacramento como lo que en realidad es: un misterio grande, que figura la unión de Cristo con la Iglesia.
Y a la inversa, el secreto de esos matrimonios que parecen resistir todos los asaltos del mundo está en que ponen en práctica las palabras oídas a Jesús. Nada puede separar a los que Dios ha unido. Y a los que se mantienen unidos a Él, Él los mantiene unidos entre sí.
Este libro trata, pues, en la primera parte, del noviazgo en vistas al matrimonio, como escuela y cimiento de la futura amistad matrimonial. Amistad que, como el vino en las Bodas de Caná, viene al final.
En la segunda parte trata de cómo el pecado original hirió al varón y a la mujer de manera diferente, lo cual trae graves consecuencias para la relación entre ambos, ya desde el noviazgo, pero también durante la vida matrimonial. De la disimetría de la pena del pecado en varón y mujer, nacen fácilmente equívocos y malentendidos que hasta llegan, a menudo, a disolver el vínculo amistoso entre ambos, poniendo brusco fin a comienzos promisorios.
Siendo la amistad matrimonial algo que ambos anhelan, sin embargo, de ambos nace lo que la impide y la hace abortar antes de tiempo.
Fue necesario que viniera el Hijo de Dios a derramar sobre varón y mujer una gracia de sanación. Una gracia que se derrama sobre aquellos que viven su vida bautismal en sagrado matrimonio. Antes de recibir ese sacramento, los novios tienen que fortalecerse en la oración y en la esperanza de recibirlo y vivirlo toda la vida. Y la educación para eso debe comenzar desde niños.
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