La Confesión, Guía Católica
Gerardo Garcia
LA CONFESION
La confesión es uno de los mayores beneficios de Dios al hombre. La malicia humana frustra muchas veces ese beneficio haciendo que el hombre no se confiese o no se confiese bien, con humildad, con dolor y propósito de la enmienda.
Cristiano, para que el Señor pueda tener el consuelo de perdonarte, confiésate y confiésate bien.
Da al examen todo el tiempo que necesitas para recordar tus pecados.
Excítate lo más que puedas al dolor y al propósito.
Se muy sincero y claro en la manifestación de tus culpas al confesor y cumple pronto y bien la penitencia.
Oración para antes del examen
Oh Dios, Padre de las luces, que ilumináis a todo hombre que viene a este mundo, enviad a mi corazón un rayo de luz, de amor y de dolor: para que pueda yo conocer los pecados que he cometido contra Vos, concebir verdadero arrepentimiento de ellos, confesarlos bien y obtener el perdón. Oh María, que sois toda misericordia con los pecadores que quieren convertirse, y, que también sois mi esperanza, ayudadme. Ángel de mi guarda, Santos Patronos míos, gloriosísimo San José, venid en mi ayuda para que conozca las ofensas que he hecho a nuestro Dios y haga frutos dignos de penitencia.
(Reza un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloriapatri; y empieza el examen por los mandamientos).
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