Benedicto XVI
Proemio
Finalmente puedo entregar en manos del lector el pequeño libro prometido desde hace tiempo sobre los relatos de la infancia de Jesús. No se trata de un tercer volumen, sino de algo así como una antesala a los dos volúmenes precedentes sobre la figura y el mensaje de Jesús de Nazaret. He tratado aquí de interpretar ahora, en diálogo con los exegetas del pasado y del presente, lo que Mateo y Lucas narran al comienzo de sus Evangelios sobre la infancia de Jesús.
Según mi convicción, una interpretación correcta requiere dos pasos. Por un lado, hay que preguntarse qué es lo que los respectivos autores querían decir en su momento histórico con sus correspondientes textos; éste es el componente histórico de la exegesis. Pero no basta con dejar el texto en el pasado, archivándolo así junto con los acontecimientos sucedidos hace tiempo. La segunda pregunta del auténtico exegeta debe ser ésta: ¿Es cierto lo que se ha dicho? ¿Tiene que ver conmigo? Y, en este caso, ¿de qué manera? Ante un texto como la Biblia, cuyo último y más profundo autor, según nuestra fe, es Dios mismo, la cuestión sobre la relación del pasado con el presente forma parte inevitablemente de la interpretación misma. Con ello no disminuye el rigor de la investigación histórica, sino que lo aumenta.
Me he preocupado de entrar en diálogo con los textos en este sentido. Haciéndolo así, soy bien consciente de que este coloquio entre el pasado, el presente y el futuro nunca podrá darse por concluido, y que cualquier interpretación se queda corta respecto a la grandeza del texto bíblico. Espero que, a pesar de sus límites, este pequeño libro pueda ayudar a muchas personas en su camino hacia Jesús y con él.
Castel Gandolfo, en la Solemnidad de
la Asunción de María al cielo.
15 de agosto de 2012
JOSEPH RATZINGER – BENEDICTO XVI