La oración que lo cambia todo
Jim Manney
Prefacio
El examen cambió todo para mí, aunque estuvo a punto de no suceder. Esporádicamente, a lo largo de los años, escuchaba comentarios de personas que consideraban que el examen era una buena manera de orar. Estudié en un colegio jesuita, y recuerdo que uno de mis profesores decía que el mismo san Ignacio de Loyola pensaba que el examen era la oración imprescindible. Sin embargo, no les presté mayor interés porque creí que hablaban del Examen de conciencia.
El Examen de conciencia era el inventario metódico de pecados, que me enseñaron a hacer como alumno de una escuela católica de los años 60. Revisaba con dedicación las listas de pecados e identificaba mis faltas con el fin de prepararme para el sacramento de la Confesión. Era un ejercicio sombrío e igualmente confuso. Sabía lo que era la mentira, y de cierta forma sabía lo que era la concupiscencia. Sin embargo, ¿qué era “acedia”? (significa negligencia espiritual). De cualquier manera, el atractivo del Examen de conciencia fue esfumándose conforme yo crecía. Lo borré de mi vida y me dediqué a otras cosas, no todas ellas para progresar. Cuando la gente hablaba sobre el examen, pensaba que se trataba de la misma situación, por lo que la idea no me atraía. Pensé que sólo podría llegar a interesarle a gente que le gustara ese tipo de cosas, y ciertamente yo no era una de esas personas.
Llegó el momento en que aprendí que el examen ignaciano no era el antiguo y depresivo Examen de conciencia. Sino más bien lo contrario. Era una oración que se enfocaba en la presencia de Dios en el mundo real. Se centraba en un Dios cercano a mí, presente en mi mundo, y activo en mi vida. Me invitaba a acercarme a la oración con gratitud, y no con culpa. Me ayudó a encontrar a Dios en mi vida tal como yo mismo la vivía, y no en un reino celestial distante en el espacio y el tiempo. El examen hizo que me tomara en serio y tal como era, y no cómo deseaba ser o pensaba que podría llegar a ser si me esforzaba lo suficiente.
No es una exageración afirmar que el examen cambió todo. E igualmente puede cambiar las cosas para usted.