Más grandes que el amor

Dominique Lapierre

Benarés, India – Otoño de 1980

Una frágil silueta en las orillas de la inmortalidad

Era allí. En aquel decorado de fuego, de humo, de muerte. En aquel hedor de carne quemada, en medio del ballet de las parihuelas de bambú que llevan a los difuntos, en la estridente crepitación de las llamas que devoran los cuerpos. Sí, era allí, en el agua pútrida, a algunas brazas de la orilla infernal, entre los cadáveres flotantes de perros y ratas, y a veces de hombres demasiado pobres o demasiado santos para ser quemados, donde aparecía, sumergida a medias, su frágil silueta. Con sus grandes ojos orlados de khol, su anillo centelleante en la aleta de la nariz, sus trenzas anudadas con cintas, su camisita de un amarillo vivo que el Ganges pegaba a su piel, la india Ananda, de trece años, parecía un ramillete de flores ofrecido a los dioses del río sagrado. Su nombre significaba «la Alegría», pero el sobrenombre que le habían puesto no sugería ninguna idea de felicidad. La llamaban «la pequeña carroñera del Ganges». Su territorio de caza era el fango del gran canal purificador en cuya orilla los hindúes esperan, a su muerte, escaparse con las llamas del ciclo de renacimientos y hallar así la liberación eterna. Ayudada por sus dos jóvenes hermanos, Ananda se pasaba los días hurgando en el cieno pestilente en busca de algún tesoro mezclado con las cenizas de los difuntos, una sortija, un colgante medio fundido, un diente de oro o, simplemente, algunos trozos de madera calcinada.

Desde lo alto de la veranda del templo que dominaba la ribera, el padre de la muchacha vigilaba la pesca milagrosa. Ranjit Chowdhury, cuarenta y un años, era un hombrecito con un aire triste y los cabellos brillantes de aceite de mostaza. Generaciones de Chowdhury se habían acuclillado antes que él sobre el cojín de seda bordada con hilos de oro que le servía de trono. Delante de él se levantaba el símbolo de su rango y de su poder en la ciudad: un pequeño altar en forma de pilón donde rojeaban las brasas del fuego sacrificial que él custodiaba. Más abajo de este hogar y de los pilares del templo esculpidos con divinidades se extendían las piras funerarias de la ciudad santa de Benarés. El padre de Ananda era el ejecutor de las pompas que preparaban a los hindúes para la inmortalidad, el gran ordenador de la cremación de los cadáveres. Debido a este comercio él y los suyos pertenecían a la casta de los dom, la más baja, la más impura de la jerarquía hindú. Su nacimiento es considerado tan infame que, a su muerte, no tienen el derecho de ser reducidos a cenizas en una de sus piras. Son llevados muy lejos, fuera de la ciudad, al lugar en donde son quemados los intocables.

Día y noche, unas parihuelas de bambú traían difuntos envueltos en paños blancos o rojos para su cremación en las hogueras que preparaban los criados quemadores de cadáveres al servicio del padre de Ananda. Aparentemente insensibles al macabro espectáculo y al olor de la carne quemada, algunas personas iban y venían de brasero en brasero. En las escaleras, unos barberos afeitaban cuidadosamente las cabezas de los parientes de los muertos, las familias cantaban los mantras y unos brahmanes barrigudos discutían el precio de sus servicios sacerdotales. Las vacas, las cabras y los asnos ramoneaban en las guirnaldas de flores de las literas mortuorias; unos perros de color ceniza exhumaban las osamentas salvadas de las incineraciones, y unos milanos negros se lanzaban en picado desde el cielo para atrapar al paso algún resto humano.

Ananda y su familia habitaban en una vasta vivienda contigua al palacio del maharajá de Jaipur. Estaba suspendida sobre el Ganges. Los dos tigres de piedra, pintados de amarillo y negro, que ornamentaban la balaustrada de su terraza parecían provocar a los dos leones de mármol que decoraban la del palacio medianero. Se contaba que el maharajá, exasperado por aquel desafío, quiso un día hacer que expulsasen a sus impuros vecinos. Ante el tribunal, el abuelo de Ananda replicó: «Alteza, ¿no somos reyes los dos? ¡Vos sois el rey de la Vida, y yo el rey de la Muerte!». La demanda del maharajá de Jaipur fue desestimada. El quemador de cadáveres había ganado. En lo sucesivo tendría derecho al título de «Dom Rajá».


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Beata Teresa de Calcuta

Beata Teresa de Calcuta

En la segunda mitad del siglo que acaba de quedar atrás, y convocado por un joven papa octogenario, hubo un Concilio ecuménico cuyo objetivo se ...
Momentos de humildad

Momentos de humildad

En este libro encontramos una selección de pensamientos que definen la vida y la obra de la Madre Teresa de Calcuta. Esta antología es algo ...
El Amor más Grande

El Amor más Grande

  Ama para orar. Siente la necesidad de orar con frecuencia durante el día. La oración agranda el corazón hasta que éste es capaz de ...
Teresa de Calcuta, Novela de un alma

Teresa de Calcuta, Novela de un alma

Es la primera verdadera santa contemporánea, y no solamente desde el punto de vista cronológico, ya que ha vivido y pertenece a nuestro tiempo, sino ...
Ven, sé mi luz

Ven, sé mi luz

 Durante décadas, Madre Teresa y su obra suscitaron un enorme interés público. A la vista de toda la atención que recibió durante su vida, y ...
Ejercicio de las cuarenta Avemarías

Ejercicio de las cuarenta Avemarías

  Yo os ofrezco Virgen purísima, estas cuarenta Ave María y otras tantas bendiciones con que voy a saludaros con intención de ganar las muchas ...
El Dios de la fe y el Dios de los filósofos

El Dios de la fe y el Dios de los filósofos

La elaboración que doy ahora a la publicidad es una reproducción de la lección inaugural que, con motivo de mi llamamiento para la cátedra de ...
El Secreto Admirable del Santísimo Rosario

El Secreto Admirable del Santísimo Rosario

  A Ustedes, pobres pecadores, uno más pecador todavía, les ofrece la rosa enrojecida con la sangre de Jesucristo, a fin de que florezcan y ...
Terapia de las enfermedades espirituales en los padres de la Iglesia

Terapia de las enfermedades espirituales en los padres de la Iglesia

El origen de estas páginas se encuentra en la lectura de un libro de Javier Garrido, Ni santo ni mediocre. Ideal cristiano y condición humana, ...
Evidencias de la Resurrección

Evidencias de la Resurrección

Todo sermón predicado por todo cristiano en el Nuevo Testamento se centra en la resurrección. El evan­gelio, o “las buenas nuevas,” significa esencialmente las nuevas ...
Nuestra Señora del Buen Suceso

Nuestra Señora del Buen Suceso

Era el año 1563. En la Provincia vasca de Vizcaya, cerca de la frontera con Francia. En una familia aristocrática de España, Mariana Francisca de ...
Vida de San Antonio de Padua (Ilustrado)

Vida de San Antonio de Padua (Ilustrado)

En el palacio de Don Martín de Bullón y Doña Teresa de Tavera que se alzaba muy cerca de la catedral, en Lisboa, reinaba gran ...
Varios Escritos de Santa Teresita de Jesús

Varios Escritos de Santa Teresita de Jesús

 Inmediatamente después de nuestra muerte, compareceremos ante Dios que nos (¿enviará?) al cielo o al infierno o bien al purgatorio. Sobre la muerte. Podemos morir dentro ...
Puedes volar como las águilas

Puedes volar como las águilas

Probablemente estés acostumbrado a pensar que eres un «católico medio». No hay por qué lamentarse de ello. Vas a Misa cada domingo, haga frío o ...
El Hermano de Asís

El Hermano de Asís

Capítulo primero. Amanece la libertad. A pesar de todo, regresaba tranquilo. Tenía motivos para sentirse abatido, pero, contra todo lo esperado, una extraña serenidad inundaba ...
Fe y razón según Benedicto XVI

Fe y razón según Benedicto XVI

Impartida por el cardenal Joseph Ratzinger en Subiaco el 1 de abril de 2005, en el monasterio de Santa Escolástica, al recibir el premio «San ...
María es inmensamente feliz en el cielo

María es inmensamente feliz en el cielo

Su vida consistió en amar. La mujer que podemos definir como Amor vivió en este mundo sólo amando: amando a Dios, a su Hijo Jesús ...
Biografía del Papa Francisco

Biografía del Papa Francisco

Francisco (en latín, Franciscus PP.), nacido Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, Argentina, 17 de diciembre de 1936), es el papa número 266 de la Iglesia ...
Ignacio de Loyola

Ignacio de Loyola

A la entrada del valle sosegado, junto al ingente peñón que esconde sus crestas entre la niebla, se acurruca la ignaciana villa; Azpeitia. Su mismo ...
Un llamamiento al amor

Un llamamiento al amor

LOS llamamientos de amor y misericordia que encierran estas páginas, se confiaron a una humilde hermanita coadjutora de las religiosas del Sagrado Corazón, fallecida el ...
San Antonio Abad y San Pablo Ermitaño (Ilustrado)

San Antonio Abad y San Pablo Ermitaño (Ilustrado)

A los dieciocho años Antonio perdió a sus padres y se quedó solo con una hermana más joven. Ya desde entonces pensó en consagrarse por ...
La amistad de Cristo

La amistad de Cristo

Robert Hugh Benson nació en el Wellington College el 28 de noviembre de 1871. Era el hijo menor de Edward White Benson, entonces arzobispo de ...
El padre Pío y la oración de quietud

El padre Pío y la oración de quietud

Para dar a conocer y difundir la oración de quietud, he impartido muchos cursos de «Iniciación en la oración de quietud» en instituciones de formación ...
El Padre Pío

El Padre Pío

El misterio del Padre Pío «¡Mirad qué fama ha tenido, qué clientela mundial ha reunido en torno a sí! ¿Por qué? ¿Quizá porque era filósofo ...
Obras de San Agustín Tomo XXIV

Obras de San Agustín Tomo XXIV

Fecha: Día de Navidad. Posterior al 411-412. 1. Un año más ha brillado para nosotros —y hemos de celebrarlo— el nacimiento de nuestro Señor y ...
Aparecida Documento Conclusivo Celam

Aparecida Documento Conclusivo Celam

   Con la luz del Señor resucitado y con la fuerza del Espíritu Santo, Obispos de América nos reunimos en Aparecida, Brasil, para celebrar la ...
Que brille la Luz de Dios

Que brille la Luz de Dios

El 19 de abril, en Roma, los cardenales de la Iglesia Católica eligieron al Papa Benedicto XVI, de setenta y ocho años de edad, para ...
La Biblia en Cuadros para Niños (PDF)

La Biblia en Cuadros para Niños (PDF)

Aun los niños pequeños pueden entender grandes verdades si se les cuentan en palabras sencillas. Y si se añaden cuadros, las impresiones son doblemente imborrables ...
Meditación sobre la Iglesia

Meditación sobre la Iglesia

SIGNIFICACIÓN PERMANENTE DE UNA «MEDITACIÓN SOBRE LA IGLESIA» Mons. Ricardo Blázquez El padre Henri de Lubac murió a la edad de los grandes patriarcas: colmado ...
Obras completas de Jacques Philippe

Obras completas de Jacques Philippe

JAQUES PHILIPPE es miembro de la Comunidad de las Béatitudes. En su seno ha asumido importantes responsabilidades (consejero general, responsable de los sacerdotes y los ...
El Primer Amor del Mundo

El Primer Amor del Mundo

Todo ser humano tiene en lo íntimo de su corazón un diseño fiel del ser al que ama. Lo que aparentemente es “amor a primera ...
El Rosal de Nuestra Señora

El Rosal de Nuestra Señora

Con la aparición de “El Rosal de Nuestra Señora del R.P. Leonardo Castellani, EDICIONES EPHETA da el primer paso de su itinerario en compañía del ...
La Ternura de Dios

La Ternura de Dios

«Si tenéis en vuestro corazón celo amargo y rencillas, no os jactéis ni falseéis la verdad. Una sabiduría así no desciende de lo alto, sino ...
Libro de las Visiones e Instrucciones de Angela de Foligno

Libro de las Visiones e Instrucciones de Angela de Foligno

En verdad, la experiencia de los creyentes comprueba, penetra y toca con la mano al Verbo de vida que se hizo carne. El mismo lo ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta