Matilde Eugenia Pérez Tamayo
LA NAVIDAD
Navidad es un tiempo especial, un tiempo siempre nuevo, un tiempo de gozo y alegría profundos; un tiempo de fe y de esperanza, de paz y armonía.
Navidad es un tiempo para vivir con el corazón, para gustar, para saborear, para sentir a Dios por dentro y por fuera; un tiempo para renovarse.
Navidad es un tiempo para revivir con devoción, el acontecimiento más maravilloso de la historia humana: la llegada a nuestro mundo de Jesús, el Hijo de Dios, nacido en nuestra carne y sangre, para ser nuestro Salvador.
Navidad es un tiempo especial para orar, para meditar, para contemplar en el pesebre a Jesús Niño, dulce y tierno como todos los niños, y su misterio de amor.
Un tiempo para mirar a María y a José, y aprender de ellos su fe, su humildad, y su enntrega sin condiciones, a los planes de Dios.
Un tiempo para agradecer los dones de la vida, la fe, el amor y el perdón.
Un tiempo para pensar en serio en ser mejores, para hacer buenos propósitos, para empezar a cambiar lo que hay que cambiar, para convertirnos.
Navidad es un tiempo para llenar el alma de cánticos celestiales, de glorias y aleluyas, de plegarias y silencios.
Navidad es un tiempo para abrir el corazón al inmenso amor que Dios siente por cada uno de nosotros.
Navidad es un tiempo, como dice el Papa Francisco, “para dar gloria a Dios, porque es bueno, fiel y misericordioso”.