Matilde Eugenia Pérez Tamayo
PRESENTACIÓN
Jesús es el Verbo de Dios, la Palabra de Dios encarnada, lo que Dios ha querido decirnos de Sí mismo, lo que ha tenido a bien comunicarnos, acerca del amor que siente por todos y cada uno de nosotros, los hombres y mujeres de todos los tiempos y todos los lugares.
Jesús, el Hijo eterno de Dios, hecho carne de nuestra carne y sangre de nuestra sangre, es el amor de Dios, la ternura de Dios, el cuidado de Dios, la bondad de Dios, que se hace presente en nuestro mundo, a nuestro lado, para compartir con nosotros lo que es, asumiendo a su vez, lo que nosotros somos, incluyendo nuestra fragilidad, nuestra pobreza, nuestras limitaciones. Todo, menos el pecado (cfr. Hebreos 2, 17; 4,15)
En Jesús y por su boca, Dios nos habla al corazón, desde su propio Corazón de Padre-Madre. Nos dice palabras de Amor y de Vida, palabras de Verdad, palabras de Libertad y de Gracia.
En Jesús y por su boca, Dios nos habla con bondad y con belleza, de su ser divino, y de lo que quiere que nosotros lleguemos a ser, escuchando sus enseñanzas y poniéndolas en práctica.
En Jesús y por su boca, Dios nos habla de la grandeza y la profundidad de su amor misericordioso, que nos libera de nuestro pecado. Del amor con que quiere que nos amemos unos a otros, De su presencia permanente a nuestro lado, de su protección y su socorro, siempre vigentes.
Las palabras de Jesús que los Evangelios nos presentan en sus narraciones, son palabras que Dios mismo pronuncia para que nosotros las escuchemos, las acojamos en nuestro corazón, y las hagamos realidad en nuestra vida de cada día, con la certeza de que así estamos construyendo nuestro futuro y el futuro de la humanidad entera. Un futuro de esperanza y de paz, de bienestar y de amor.
Las palabras de Jesús que los Evangelios nos presentan, nos motivan a ponernos en camino para encontrarnos cara a cara con él, seguros de que nunca nos defraudará.
Las palabras de Jesús que los Evangelios nos transmiten, son palabras que nos invitan a seguirlo cada día de nuestra vida, con la certeza de que haciéndolo con fidelidad y coherencia, nuestra vida será lo que tiene que ser: la realización del sueño de Dios al crearnos como sus hijos muy queridos.
El presente librito, reúne un conjunto de reflexiones sobre algunas palabras de Jesús, transmitidas por los Evangelios. Son reflexiones sencillas, sin pretensiones, que sólo tienen como objetivo claro, ayudar a quienes se sienten motivados, a iniciar o continuar, un camino de profundización en el conocimiento de Dios y de su amor salvador, con sinceridad y eficacia.
Un camino que es largo, sin duda, pero también hermoso. Un camino que tiene trechos angostos y difíciles de transitar, pero que nos conduce con seguridad al encuentro personal y muy íntimo, “con quien sabemos nos ama, y lo hace en el grado mayor que sea posible..
Matilde Eugenia Pérez Tamayo