Víctor Manuel Fernández
Meditaciones y Oraciones
Presentación
La vida está llena de cosas lindas, pero muchas veces no sabemos disfrutarlas.
Uno de los vicios más frecuentes que no nos dejan ser felices es el de apegarnos, aferrarnos a ciertas cosas. Estamos disfrutando de algo o de alguien, pero el temor de perderlo nos provoca una tristeza interior, una angustia secreta.
Otras veces, no disfrutamos de las pequeñas y grandes cosas que la vida nos regala, porque eso no nos parece suficiente, y nos obsesionamos por alcanzar otras cosas que no tenemos.
Las fantasías que nos creamos no nos dejan tomar contacto con la realidad, que siempre tiene algo bueno para ofrecernos. Sólo es necesario que lo sepamos descubrir, si no permitimos que las esclavitudes interiores nos nublen los ojos.
Por eso, vamos a hacer un camino espiritual que nos ayude a liberarnos de los apegos y de las obsesiones.
De esa manera, podremos alcanzar la libertad interior, que es algo muy bello y agradable. Esa libertad es caminar por la vida desprendidos de todo, sueltos, sin cargas en las espaldas, sin aferrarnos a nada, sin apegos en el corazón, sin obsesiones que nos dominen.
Eso nos permite vivir a fondo cada cosa de nuestra existencia, cada momento, cada pequeño placer, valorando lo que Dios nos da sin quejas ni lamentos.
Esa libertad interior es la fuente de la paz y de la alegría. Ojalá que puedas alcanzarla.