Razones para nuestra esperanza
Daniel Iglesias Grèzes
Presentación
Con sobrados motivos de satisfacción, me dispongo a prologar la presente exposición y defensa de las principales verdades de la fe católica.
Hoy en día, cuando “viste bien” y es casi obligada la injuria gratuita contra la Iglesia, el Papa, las convicciones doctrinales y morales del Evangelio, hemos de agradecer una ayuda, valiente y clara como la presente, para inmunizarnos de los venenos que amenazan las convicciones más queridas.
Es que se necesita coraje para asumir en estos tiempos una actitud decidida a preservar el Evangelio de los frecuentes bombardeos a que es sometido casi a diario. En efecto, “la apologética tiene hoy mala prensa. Afortunadamente, sin embargo, la prensa no es siempre, ni en todos los campos, la medida de la verdad. En un libro dedicado a la apología de la apologética, que lleva el hermoso título de Histoire et foi – Deux mille ans de plaidoyer pour la foi (Paris, 1988, 17-18), el historiador Pierre Chaunu pone en guardia con singular lucidez a cualquier autor que trate hoy de hacer apologética… ‘Seréis amonestados desde el mismo interior de las Iglesias por aquellos a quienes corresponde… Tratarán en principio de desanimaros; y de desacreditaros, si seguís adelante… Cualquier defensa de la fe es vana, sospechosa de intolerancia…De parte del exterior, seréis abucheados por quienes formulan las preguntas sin esperar la respuesta’” (A. Léonard, Razones para creer, Barcelona, 1990, 17).
Además… ¿no estamos en la era del diálogo, sobre todo con otras visiones religiosas?
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!