San Juan Pablo II
Extracto:
En la meditación dominical, en el Angelus del día 1 de enero, Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, y XXVIII Jornada Mundial de la Paz, el Santo Padre expuso que había enviado a todos los Jefes de Estado, para este día, un mensaje que tiene por lema, La mujer, educadora para la paz, firmado en elVaticano, el 8 de diciembre de 1994.
«En él he destacado dijo en la meditación mariana la contribución significativa que las mujeres pueden prestar para el establecimiento de una paz que influya en todos los aspectos de la vida humana. Me he dirigido a las mujeres, invitándolas a ser educadoras para la paz con todo ser y en todas sus actuaciones: que sean testigos, mensajeras, maestras de paz de las relaciones entre las personas y las generaciones, en la familia, en la vida cultural, social y política de las naciones, de modo particular en las situaciones de conflicto y de guerra».
1. Al comienzo de 1995, con la mirada puesta en el nuevo milenio ya cercano, dirijo una vez más a todos vosotros, hombres y mujeres de buena voluntad, mi llamada angustiada por la paz en el mundo.
La violencia que tantas personas y pueblos continúan sufriendo, las guerras que todavía ensangrientan numerosas partes del mundo, la injusticia que pesa sobre la vida de continentes enteros no pueden tolerarse por más tiempo.
Es hora de pasar de las palabras a los hechos: los ciudadanos y las familias, los creyentes y las Iglesias, los Estados y los organismos internacionales, ¡Todos se sientan llamados a colaborar con renovado empeño en la promoción de la paz!