Diego Germán Passadore Duró
Prefacio
Este prefacio está dirigido a quienes no han leído entregas anteriores de un libro que he titulado “Adán, Jesucristo y nosotros”. Para terminar de entender a Jesucristo se me ocurrió que hay que remontarse a Adán. ¿Por qué tuvo que sufrir Jesucristo y entregar su vida por nosotros? ¿Será porque debido a Adán quedamos “a la deriva” o mucho más “animales” de lo que pensamos? La esperanza que da el Génesis luego de la caída “Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar” (Gn 3,14), que es la redención que nos trajo Jesucristo, me hace pensar en ¡cuán dura fue esa caída de Adán y Eva que Jesucristo tuvo que morir por todos nosotros!
Tuve el privilegio de leer las visiones de la mística Beata Ana Catalina Emmerick, que me han traído luz sobre estos acontecimientos tan distantes. Y en las líneas que siguen se incluyen relecturas mías principalmente de esas visiones, y espero que los alienten a la meditación de los misterios y a leer las inspiradas visiones de esa mística.
Esta es la cuarta y penúltima entrega del libro, totalmente dedicada a la Misericordia, y publicada hoy, 8 de diciembre de 2015, festividad de la Inmaculada Concepción, y comienzo del Jubileo extraordinario de la Misericordia.