Padre Ángel Peña Benito O.A.R.
INTRODUCCIÓN
A san Alfonso María de Ligorio, cuya vida estamos presentando, se le ha llamado el más santo de los napolitanos y el más napolitano de los santos. Nació y vivió en el reino de Nápoles, en Italia, en el siglo XVIII, el siglo llamado por algunos el siglo de las luces. Lo que sí podemos decir es que él fue una luz intensa en el mundo en que vivió, pues con su santidad, sus milagros y su apostolado, iluminó las vidas de miles de compatriotas a lo largo de sus 90 años de vida.
Alguien lo ha llamado también el doctor de la oración por la importancia tan grande que daba en sus prédicas a la oración, insistiendo mucho en que el que ora se salva y el que no ora se condena. De hecho, ha sido nombrado doctor de la Iglesia por sus muchos escritos con los que fomentó la fe católica y la defendió de los que la atacaban. Luchó especialmente contra el jansenismo de su tiempo y contra las ideas rigoristas o laxistas de los moralistas. Por eso su libro de Moral fue una obra apreciada en el mundo entero y hasta ahora se le considera a él como uno los mejores moralistas de todos los tiempos.
Otro aspecto importantísimo de su vida fue la de ser Fundador de la Congregación del Santísimo Redentor o padres redentoristas, extendidos por muchas naciones del mundo, al igual que las religiosas redentoristas. Fue también obispo de Santa Águeda durante 13 años y en todas partes dejó una estela de santidad que todos admiraban por su caridad con todos, por su vida austera, por su oración y, especialmente, por su gran amor a Jesús y a María. Dos de sus libros más famosos son precisamente, Las Glorias de María y Visitas al Santísimo Sacramento.
Que su vida nos estimule en el camino de la fe y podamos amar cada día más, siguiendo su ejemplo, a Jesús Eucaristía y a María, nuestra Madre.