Padre Ángel Peña Benito
INTRODUCCIÓN
San Andrés Bessette, llamado el hermano Andrés, es el primer santo de Canadá, el más grande devoto de san José, el que ha construido la gran basílica u Oratorio de San José en Montreal en honor del santo, que tiene la cúpula más grande del mundo, después de la iglesia del Vaticano. Fue un gran taumaturgo, pues durante su vida, y después de su muerte, hizo miles de curaciones extraordinarias, muchas de ellas milagrosas.
Es el santo de Montreal, pues casi toda su vida la pasó en esta ciudad. Él aconsejaba a todos la devoción a san José y les pedía que le rezaran, que le hicieran novenas y procesiones en su honor. A los enfermos les aconsejaba frotarse con una medalla del santo y con aceite que había ardido en una lámpara ante su imagen. El hermano Andrés se hizo famoso en Canadá y Estados Unidos, de donde durante muchos años venían todos los días visitantes a pedirle su curación.
Su vida es una fuente de luz sobrenatural para nuestra fe dormida o quizás apagada, que cree poco en lo sobrenatural. Muchos lo consideraron como un loco charlatán, pero las curaciones eran pruebas evidentes de la eficacia de sus métodos. Al morir, toda la ciudad de Montreal se puso en pie para acompañarlo. Y actualmente cada año unos tres millones de visitantes van al Oratorio que él construyó en honor de san José y visitan su tumba.
Que su fe y su vida dedicada a Dios y a los demás sea una ráfaga de luz y de amor para que nuestra fe se encienda y podamos gritar al mundo entero: Dios existe y todavía hay milagros. Ojalá que esta pequeña biografía del hermano Andrés nos ayude a creer más en Dios y en su poder.