José Luis González-Balado

Introducción

Para muchos, Juan XXIII es un mito.

No excluyo que lo sea también un poco para mí. Lo sospecho por el agrado con que he aceptado el encargo de escribir una breve biografía sobre él.

Para casi todos, Juan XXIII es también un santo. Incluso para los no católicos, «absueltos» de la obligación de aguardar un veredicto canónico que se está haciendo esperar demasiado.

Es santo para muchos que carecen de nociones teóricas sobre la santidad, aunque no de intuiciones fiables sobre ella. «Sienten» que Juan XXIII es santo. Un «santo real», desde el momento mismo de su agonía, a las 19,45 del 3 de junio de 1963.

Un santo «real» que sigue esperando a ser declarado santo «jurídico» por mor de unos cánones que él respetó, aun siendo poco acordes con lo que «sentía».

Hay/hubo quienes, en su mitificación juaneoroncalliana, distorsionaron su verdadera imagen. Empezaron por contraponerlo a su sucesor inmediato. A un papa tan temperamentalmente diverso llamado, antes y junto con Pablo VI, Juan Bautista Montini.

Cada cosa que hacía Montini parecía a algunos —o fingían que les parecía— la antítesis de lo que «hubiera» hecho Juan XXIII. Sin saber (o reconocer) que, distinto en lo aparente y modal (¡de modo; no de moda!), difícilmente hubiera cabido nadie más fielmente admirador de Roncalli que Montini.

Sin reconocer (o saber) que pocas personas apreciaban tan cordialmente al que era «sólo» arzobispo de Milán como quien, cuando fue llamado a suceder a Pío XII, llevaba 25 años siendo leal amigo suyo.

Está fidedignamente documentado que en el momento de encerrarse en el cónclave del que imprevistamente saldría elegido papa, el candidato de Angelo Giuseppe Roncalli no era otro que Juan Bautista Montini. Para otros homólogos suyos era un obstáculo, pero no para él, que Montini aún no fuese cardenal. La coyuntura le posibilitó un gesto que no pudo ser más elocuente: encabezar con su nombre la lista de purpurados que inauguraría su pontificado.

Dicho esto casi como inciso, es obligado interrumpir el paralelismo, para delimitar un tema «excesivo». Aunque, en clave de delatar distorsiones, aún quedaría alguna, más monstruosa si cabe. La de insinuar que Juan XXIII hubiera capitaneado un giro de 180 grados en temas como planificación familiar (léase píldora), celibato del clero, sacerdocio de la mujer…

Con su envidiabilísima amabilidad temperamental, Angelo Giuseppe Roncalli tuvo el carisma de hacer atractivas sus muchas virtudes. Pero pensar que se hubiera alejado ni un milímetro de las exigencias del evangelio significa falsear su imagen. Aún más: profanar su memoria.

Como hijo de su tiempo y cultura, Juan XXIII era un hombre sanamente conservador. Tenía un gran sentido de la historia, sobre todo eclesiástica, de la que era especialista.

Puede resultar chocante al lector el hecho de sacarle defectos, en y desde el prólogo, a un hombre (¡papa!) tan universalmente apreciado y querido como Juan XXIII. «¿Qué se pretende con ello?», podría preguntarse el lector. Acaso, nada más que deshacer un prejuicio: el de que la simpatía y admiración por el personaje impidan considerarlo hombre de carne y hueso, inmunizado, desde el seno materno, contra toda posibilidad de pequeños errores.

Angelo Giuseppe Roncalli acertó, desde luego, en lo sustancial de su inmensa bondad. Acertó, generalmente, en la formulación de sus juicios, a la luz y con el apoyo de una inteligencia acaso más práctica que especulativa. Pero acertó, sobre todo, en sus actitudes conductuales, guiado por un sano buen juicio congénito que se fue ilustrando durante toda su vida hasta la suprema cátedra, donde se mostró aún más dúctil a la luz de que disfrutan quienes, por elección divinamente asistida, se ven encaramados.

Es —huelga repetirlo— agradable el encargo de escribir un breve perfil del papa Roncalli. Todos, más o menos, lo conocen. Todos, ya se ha dicho, lo estiman hasta el punto de tenerlo canonizado en su intimidad y de llevar con impaciencia el excesivo retraso de su canonización jurídica.

Uno es consciente de la responsabilidad de, en lo negativo, ni remotamente «atentar» contra esa universal estima. Y, en lo positivo, de —si es posible— brindar argumentos complementarios para la racionalización de tal universal estima.

¿Cómo? Se han dicho ya, y escrito, tantas cosas de y sobre Juan XXIII que difícilmente se podría ya decir nada nuevo. Están publicados su Diario y sus Cartas familiares. También, en su momento, de manera más o menos resumida y fraccionada, sus discursos. Tras pensarlo no poco, uno ha creído dar con la respuesta a ese cómo trocado en interrogante.


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Diario del Alma

Diario del Alma

La mejor lección espiritual de Juan XXIII, un Papa inolvidablemente bondadoso, es la evocación de su vida tal como resulta de su Diario del alma, ...
Beata Teresa de Calcuta

Beata Teresa de Calcuta

En la segunda mitad del siglo que acaba de quedar atrás, y convocado por un joven papa octogenario, hubo un Concilio ecuménico cuyo objetivo se ...
Juan XXIII, 200 anécdotas

Juan XXIII, 200 anécdotas

1. El robo de una calabaza Siendo de pocos años, Angelo robó una enorme calabaza en el campo. Al llegar a casa con ella, sin ...
Dos Papas que cambiaron nuestro tiempo,  Juan XXIII y Juan Pablo II

Dos Papas que cambiaron nuestro tiempo, Juan XXIII y Juan Pablo II

La historia del pontificado es realmente apasionante. Desde que el Señor Jesús le dijera a Simón: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi ...
Beato Pablo VI. Un gran Papa largamente incomprendido

Beato Pablo VI. Un gran Papa largamente incomprendido

Es lo convencional y más frecuente que los libros empiecen con un prólogo. También con un prólogo, en la intención más adecuado y convincente, quiere ...
El Papa Bueno Juan XXIII

El Papa Bueno Juan XXIII

El Papa bueno, Juan XXIII, destaca en su vida por su gran bondad con todos. Para él no había distinción de seres humanos por su ...
Carta encíclica Pacem in Terris

Carta encíclica Pacem in Terris

 La paz en la tierra, suprema aspiración de toda la humanidad a través de la historia, es indudable que no puede establecerse ni consolidarse si ...
365 días con Juan XXIII

365 días con Juan XXIII

Dada la índole de la obra que presentamos, nos ha parecido más conveniente ofrecer unas coordenadas vitales del papa Juan XXIII, que son por las ...
Una pena en observación

Una pena en observación

Nadie me había dicho nunca que la pena se viviese como miedo. Yo no es que esté asustado, pero la sensación es la misma que ...
El Espíritu Santo

El Espíritu Santo

Estamos en un nuevo milenio. El Papa san Juan Pablo II lo ha nombrado el milenio del laico. Varios obispos lo resuenan con sus propias ...
Santa Magdalena de Nagasaki

Santa Magdalena de Nagasaki

En todas las épocas de la historia de la Iglesia ha habido persecuciones contra los católicos, que han producido millares de mártires. En los tres ...
Los excesos del amor

Los excesos del amor

A ellos les sucede cierto día que tropiezan con la realidad desnuda, una visión cualquiera, o una voz los arranca de su sueño que se ...
El Espíritu Santo en la Teología de Santa Catalina de Siena

El Espíritu Santo en la Teología de Santa Catalina de Siena

Catalina de Siena experimentó verdadera pasión por la teología. Era teóloga por naturaleza, como lo testimoniaba el Beato Raimundo de Capua, que fue quien más ...
¿Católico y Masón?

¿Católico y Masón?

La masonería es una Sociedad que dice ser benéfica y procura combatir la ignorancia en todas sus formas. Se presenta como tolerante con todas las ...
El sacrificio de la Misa

El sacrificio de la Misa

CUESTIONES PRELIMINARES SOBRE EL MISMO SACRIFICIO DE LA MISA I. Qué clase de sacrificio es la Misa. Aunque muchos eran los sacrificios en la antigua ...
La Trinidad explicada hoy

La Trinidad explicada hoy

Un día estaba hablando con un amigo filósofo sobre mis últimos estudios acerca de la Trinidad y me dijo: 'Cierto, Dios es uno, aunque es ...
Razones para la esperanza

Razones para la esperanza

El reportaje más sádico ¡que he leído en toda mi vida es este que publica el dominical de uno de los diarios madrileños. Bajo el ...
Escritos completos de Santa Clara de Asís

Escritos completos de Santa Clara de Asís

El Señor os bendiga y os guarde. Os muestre su faz y tenga misericordia de vosotras. Vuelva su rostro a vosotras y os dé la ...
El símbolo del camino

El símbolo del camino

El camino es una imagen frecuentísima para expresar la relación del hombre con Dios. Se encuentra en las tradiciones orientales y en las religiones monoteístas ...
Orar con el Evangelio de Lucas

Orar con el Evangelio de Lucas

Dios es Palabra de vida “En el pasado muchas veces y de muchas formas habló Dios a nuestros padres por medio de los profetas. En ...
Orar con el Evangelio de Marcos

Orar con el Evangelio de Marcos

Dios es Palabra de vida “En el pasado muchas veces y de muchas formas habló Dios a nuestros padres por medio de los profetas. En ...
Amar al mundo apasionadamente

Amar al mundo apasionadamente

Con mucha alegría escribo unas líneas para la edición especial de la homilía Amar al mundo apasionadamente, preparada con ocasión del 40.º aniversario del día ...
Ateos y Judíos Convertidos a la Fe Católica

Ateos y Judíos Convertidos a la Fe Católica

La conversión es un encuentro personal con Cristo, en el que se compromete toda la persona y toda la vida futura. Eso supone dejar muchos ...
El Padre Nuestro para Niños

El Padre Nuestro para Niños

Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre Padre nuestro. Tú eres santo, y santo quiere decir sin defecto ni pecado; Tú ...
Hora Santa al Sagrado Corazón de Jesús

Hora Santa al Sagrado Corazón de Jesús

AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS I Año Nuevo (Esta Hora Santa podría servir especialmente para comenzar el Año Nuevo, según el verdadero espíritu del Sagrado ...
El Cardenal Pie: Lucidez y coraje al servicio de la Verdad

El Cardenal Pie: Lucidez y coraje al servicio de la Verdad

Para sostener y animar a sus discípulos en medio de las incomprensiones y persecuciones que esperan a todo fiel pregonero de la verdad, San Pablo ...
La abadesa de Bingen

La abadesa de Bingen

Durante la vida de Hildegarda de Bingen cuatro emperadores gobernaron el Sacro Imperio Romano Germánico, once papas lideraron la Iglesia católica y existieron cuatro antipapas ...
365 días con Pablo VI

365 días con Pablo VI

Juan Bautista Montini era hijo de Giorgio Montini y de Giuditta Alghisi, catorce años más joven que su marido. Hija única y huérfana desde muy ...
La paz interior

La paz interior

La experiencia os demostrará que la paz, que infundirá en vosotros la caridad, el amor a Dios y al prójimo, es el camino seguro hacia ...
El Espíritu Santo y su tarea

El Espíritu Santo y su tarea

  En la Sagrada Biblia, en los Hechos de los Apóstoles (19, 2), leemos que San Pablo fue a la ciudad de Efeso, en Asia ...
Todo comenzó en Galilea

Todo comenzó en Galilea

Tal vez cuando hace unas semanas inicié este viaje a Tierra Santa, no imaginaba el lindo recuerdo que de él acabaría teniendo. Comenzaba sin saberlo ...
Consecuencias y perdón de los pecados y el bautismos de los niños

Consecuencias y perdón de los pecados y el bautismos de los niños

Por más que pasan sobre mí graves cuidados y tareas enojosas, con que me agobian los pecadores, desertores de la ley divina (aunque también atribuyo ...
¿En qué creen los que no creen?

¿En qué creen los que no creen?

El diálogo epistolar entre el cardenal Cario María Martini y Umberto Eco, que ocupa la primera parte del presente libro, dio comienzo en el primer ...
Un Papa convincente Benedicto XVI

Un Papa convincente Benedicto XVI

Benedicto XVI: un Papa con identidad propia Un Papa que cae bien a los italianos Había sido elegido Papa seis días antes (19 de abril ...
Que brille la Luz de Dios

Que brille la Luz de Dios

El 19 de abril, en Roma, los cardenales de la Iglesia Católica eligieron al Papa Benedicto XVI, de setenta y ocho años de edad, para ...
¿Tú Crees?

¿Tú Crees?

¿Crees? En varias ocasiones Jesús hace esta pregunta. Se lo pregunta al ciego de nacimiento: «¿Crees en el Hijo del hombre?»; a Marta, que llora ...
La Santísima Eucaristía combatida por el Satanismo

La Santísima Eucaristía combatida por el Satanismo

«Entonces se entabló una batalla en el cielo» (Ap 12,7) La lucha entre los ángeles Es verdad católica que: «Entonces se entabló una batalla en ...
Carta apostólica en forma de Motu proprio Porta fidei

Carta apostólica en forma de Motu proprio Porta fidei

La puerta de la fe (cf. Hch 14, 27), que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, ...
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta