Vosotros sois la sal de la tierra

Daniel Iglesias Grèzes

Prólogo

“Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mateo 5,13-16).

“Los cristianos no se distinguen de los demás hombres, ni por el lugar en que viven, ni por su lenguaje, ni por sus costumbres. Ellos, en efecto, no tienen ciudades propias, ni utilizan un hablar insólito, ni llevan un género de vida distinto. Su sistema doctrinal no ha sido inventado gracias al talento y especulación de hombres estudiosos, ni profesan, como otros, una enseñanza basada en autoridad de hombres.

Viven en ciudades griegas y bárbaras, según les cupo en suerte, siguen las costumbres de los habitantes del país, tanto en el vestir como en todo su estilo de vida y, sin embargo, dan muestras de un tenor de vida admirable y, a juicio de todos, increíble. Habitan en su propia patria, pero como forasteros; toman parte en todo como ciudadanos, pero lo soportan todo como extranjeros; toda tierra extraña es patria para ellos, pero están en toda patria como en tierra extraña. Igual que todos, se casan y engendran hijos, pero no se deshacen de los hijos que conciben. Tienen la mesa en común, pero no el lecho.

Viven en la carne, pero no según la carne. Viven en la tierra, pero su ciudadanía está en el Cielo. Obedecen las leyes establecidas, y con su modo de vivir superan estas leyes. Aman a todos, y todos los persiguen. Se los condena sin conocerlos. Se les da muerte, y con ello reciben la vida. Son pobres, y enriquecen a muchos; carecen de todo, y abundan en todo. Sufren la deshonra, y ello les sirve de gloria; sufren detrimento en su fama, y ello atestigua su justicia. Son maldecidos, y bendicen; son tratados con ignominia, y ellos, a cambio, devuelven honor. Hacen el bien, y son castigados como malhechores; y, al ser castigados a muerte, se alegran como si se les diera la vida. (…)

Para decirlo en pocas palabras: los cristianos son en el mundo lo que el alma es en el cuerpo. El alma, en efecto, se halla esparcida por todos los miembros del cuerpo; así también los cristianos se encuentran dispersos por todas las ciudades del mundo. El alma habita en el cuerpo, pero no procede del cuerpo; los cristianos viven en el mundo, pero no son del mundo. El alma invisible está encerrada en la cárcel del cuerpo visible; los cristianos viven visiblemente en el mundo, pero su religión es invisible. La carne aborrece y combate al alma, sin haber recibido de ella agravio alguno, sólo porque le impide disfrutar de los placeres; también el mundo aborrece a los cristianos, sin haber recibido agravio de ellos, porque se oponen a sus placeres.

El alma ama al cuerpo y a sus miembros, a pesar de que éste la aborrece; también los cristianos aman a los que los odian. El alma está encerrada en el cuerpo, pero es ella la que mantiene unido el cuerpo; también los cristianos se hallan retenidos en el mundo como en una cárcel, pero ellos son los que mantienen la trabazón del mundo. El alma inmortal habita en una tienda mortal; también los cristianos viven como peregrinos en moradas corruptibles, mientras esperan la incorrupción celestial. El alma se perfecciona con la mortificación en el comer y beber; también los cristianos, constantemente mortificados, se multiplican más y más. Tan importante es el puesto que Dios les ha asignado, del que no les es lícito desertar.” (Carta a Diogneto, nn. 5-6; la Carta a Diogneto es una magnífica obra de apologética cristiana del siglo II, de autor desconocido).

“A los laicos corresponde, por propia vocación, tratar de obtener el reino de Dios gestionando los asuntos temporales y ordenándolos según Dios. Viven en el siglo, es decir, en todos y cada uno de los deberes y ocupaciones del mundo, y en las condiciones ordinarias de la vida familiar y social, con las que su existencia está como entretejida. Allí están llamados por Dios, para que, desempeñando su propia profesión guiados por el espíritu evangélico, contribuyan a la santificación del mundo como desde dentro, a modo de fermento. Y así hagan manifiesto a Cristo ante los demás, primordialmente mediante el testimonio de su vida, por la irradiación de la fe, la esperanza y la caridad. Por tanto, de manera singular, a ellos corresponde iluminar y ordenar las realidades temporales a las que están estrechamente vinculados, de tal modo que sin cesar se realicen y progresen conforme a Cristo y sean para la gloria del Creador y del Redentor.” (Concilio Vaticano II, constitución dogmática Lumen Gentium, n. 31).

Dos antropologías principales se disputan la adhesión de las mentes y los corazones de los hombres y mujeres de nuestro tiempo, especialmente en el ámbito de nuestra civilización occidental: la antropología cristiana y la antropología individualista y secularista. La antropología cristiana tiende a construir una “civilización del amor”, mientras que la antropología individualista y secularista tiende a construir una “cultura de la muerte”. La absolutización de la libertad de elección, que entroniza como valor supremo a una arbitrariedad caprichosa, tiende a la auto-destrucción del hombre y de la sociedad. En cambio, el respeto de la verdad sobre el hombre y la sociedad conduce a la verdadera y plena libertad.

Frente a los innumerables voceros actuales del falso evangelio de la autoestima egocéntrica y la autorrealización egoísta, radicalmente independiente y autosuficiente, los cristianos seguimos proclamando las verdades del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo:


Para activar la descarga es necesario una suscripción. Algunos libros requieren de una suscripción premium.

epub
epub
mobi
mobi
pdf
pdf


Adquiere una suscripción

¿Ya tienes una suscripción?

Ingresa aquí:


DETALLES DE ESTE LIBRO


Más de este autor/tema


Razones para nuestra esperanza

Razones para nuestra esperanza

  Con sobrados motivos de satisfacción, me dispongo a prologar la presente exposición y defensa de las principales verdades de la fe católica. Hoy en ...
Y el Logos se hizo carne

Y el Logos se hizo carne

“Y el Verbo [Logos] se hizo carne, y habitó entre nosotros, y hemos visto su gloria, gloria como de Unigénito del Padre, lleno de gracia ...
Sintió compasión de ellos

Sintió compasión de ellos

“Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus ...
Cristo ¿vuelve o no vuelve?

Cristo ¿vuelve o no vuelve?

Jesucristo vuelve, y su vuelta es un dogma de nuestra fe. Es un dogma de los más importantes, colocado entre los catorce artículos de fe ...
Forja de Jesuitas

Forja de Jesuitas

El Comentario a las Constítuciones de la Compañía de Jesús, por el Padre Aícardo es una obra de consulta de valor inestimable. Cada punto de ...
¿Nos conoce Jesús? ¿Lo conocemos?

¿Nos conoce Jesús? ¿Lo conocemos?

La situación es confusa. Por una parte, parecen repetirse las escenas bíblicas en las que Jesús es rodeado por la muchedumbre, es empujado, apretujado...; la ...
En torno a la Misa ayer y hoy

En torno a la Misa ayer y hoy

Los que no tuvimos la suerte de conocer a Don Manuel González, obispo que fui de Málaga y Palencia 1940), podemos satisfacer en cierto modo ...
La frontera de Dios

La frontera de Dios

Amigo Editor: No me quedo tranquilo si no escribo estas líneas. Necesito decir un par de cosas, y, aunque esto no se use, usted me ...
Arte de bien morir

Arte de bien morir

Quien haya leído y meditado con espacio y devoción los cuatro opúsculos del Cardenal Belarmino que llevamos ya impresos, tiene mucho adelantado para la inteligencia ...
Razones para la esperanza

Razones para la esperanza

El reportaje más sádico ¡que he leído en toda mi vida es este que publica el dominical de uno de los diarios madrileños. Bajo el ...
Las cinco festividades del Niño Jesús

Las cinco festividades del Niño Jesús

Dado que, según el parecer y la doctrina de aquellos hombres venerables que la irradiación divina más ampliamente ilustró en la Iglesia de Dios, y ...
Cartas del diablo a su sobrino

Cartas del diablo a su sobrino

"El diablo... el espíritu orgulloso... no puede aguantar que se mofen de él..." TOMÁS MORO Mi querido Orugario: Tomo nota de lo que dices acerca ...
Libro de Oración Católica

Libro de Oración Católica

`OH, JESÚS, Vos conocíais mi miseria antes de fijar en mí Vuestros ojos, y ella, lejos de hacéroslos apartar, ha hecho que me amaseis con ...
Pasó haciendo el bien

Pasó haciendo el bien

Pasó haciendo el bien se centra en las virtudes humanas que todo hombre puede –debe– practicar a imitación del Señor para ser honrado, justo, optimista, ...
Isaías 40-55. El desierto florecerá

Isaías 40-55. El desierto florecerá

Hace algún tiempo se me ocurrió que los capítulos 40-55 del libro del profeta Isaías -que se suele conocer como Deuteroisaías o Segundo Isaías- podían ...
Jesús, Un Dios que se hace cercano

Jesús, Un Dios que se hace cercano

Conocer a Jesús es el trabajo más importante de nuestra vida. Papa Francisco Conocer a Jesús, su persona y su mensaje. Conocerlo para amarlo con ...
Ví Caer a Satanás

Ví Caer a Satanás

Cristo dijo de sus discípulos: "En mi nombre expulsarán demonios" y San Pablo nos advierte que tenemos que luchar "contra los ejércitos espirituales del mal ...
Catecismo Mayor

Catecismo Mayor

1.- ¿Sois cristiano? - Sí, señor; soy cristiano por la gracia de Dios. 2.- ¿Por qué decís por la gracia de Dios?- Digo por la ...
Cuentos Rodados

Cuentos Rodados

Queridos muchachos: Tal vez ustedes no sepan lo que es un laque. Así llaman los araucanos mapuches a la piedra de la boleadora. Cuando la ...
Así le vieron

Así le vieron

En los últimos años, la prensa de distintos países ha publicado numerosos artículos en torno a Monseñor Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei. Estos ...
La vocación personal

La vocación personal

Se me había enseñado por años y yo había llegado a creer que la transformación personal realizada por los Ejercicios Espirituales de San Ignacio consiste, ...
Principios fundamentales del pensamiento de Santo Tomás

Principios fundamentales del pensamiento de Santo Tomás

Hace setenta y cinco años, el 29 de junio de 1923, con motivo de la celebración del sexto centenario de la canonización de Santo Tomás ...
Llama de Amor viva A

Llama de Amor viva A

 Alguna repugnancia he tenido, muy noble y devota señora, en declarar estas cuatro canciones que Vuestra Merced me ha pedido, por ser de cosas tan ...
Preparación para la Consagración Total

Preparación para la Consagración Total

Preparación seria: La fórmula de Consagración Total a Jesús por María de San Luis María Grignion de Monfort no se debe tomar a la ligera ...
Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

Visitas al Santísimo Sacramento y a María Santísima

He aquí la fuente de todo bien, Jesús en el Santísimo Sacramento, el cual nos dice: Quien tenga sed, venga a mí. ¡Oh, cuán abundante ...
A vueltas con la Iglesia: Entre luces y sombras

A vueltas con la Iglesia: Entre luces y sombras

¿Qué es la Iglesia? ¿Qué resonancia produce esa palabra en la mayoría de los hombres? ¿A qué les suena? ¿Qué remueve en ellos? Si tuvieran ...
Joaquín Navarro-Valls, el portavoz

Joaquín Navarro-Valls, el portavoz

Rafael Navarro-Valls ESTE ES UN LIBRO DE TESTIMONIOS. Testimonios de personas que conocieron y trataron a mi hermano Joaquín y desean dejar constancia de sus ...
Confesiones de San Agustín

Confesiones de San Agustín

Una de las autobiografías más famosas del mundo, las Confesiones de San Agustín, comienza de esta manera: “Grande eres Tu, Oh Señor, digno de alabanza ...
En el principio... la Palabra

En el principio… la Palabra

El crédito de la Palabra Isaías nos presenta a lo largo del capítulo 53 de su libro la figura del Mesías como siervo sufriente de ...
El Papa Francisco a pastores y sacerdotes

El Papa Francisco a pastores y sacerdotes

1.- Carta del papa a obispos argentinos en asamblea plenaria 25 de marzo de 2013 Queridos Hermanos: Van estas líneas de saludo y también para ...
La voluntad de sentido

La voluntad de sentido

Cumplo con agrado el pedido de la Editorial poniendo a su disposición una serie de conferencias que pronuncié durante los últimos años. Sucede que, últimamente, ...
Las Profecías y Revelaciones de Santa Brígida de Suecia

Las Profecías y Revelaciones de Santa Brígida de Suecia

 Palabras de nuestro Señor Jesucristo a su elegida y muy querida esposa, declarando su excelentísima encarnación, condenando la violación profana y abuso de confianza de ...
1 comentario

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta